Inevitable: la situación en La Cantora pone en jaque la relación de Isabel Pantoja y su hijo

Es cierto que fue hace un año; pero desde antes, no hay descanso para la relación entre Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera, por la herencia de Paquirri. Aunque en algún momento hubo un acercamiento y se firmaron las paces tras el fallecimiento de Doña Ana, ahora un nuevo problema impide la cercanía entre madre e hijo.

Lo cierto es que todo tiene que ver con la famosa propiedad La Cantora, residencia que Isabel Pantoja intentó vender, pero  hay algo que se lo impide. Eso es porque Paquirri antes de fallecer le dejó a la cantante española la finca sin pensar que le acarrearía puros dolores de cabeza.

Recientemente, Telecinco mostró cómo se encuentra el lugar y todo hace suponer que, dado el deterioro, a Isabel Pantoja le costará mucho poder cobrar un dinero suficiente para repartir.

Sin embargo, desde el entorno de la reina de la copla se menciona que está dispuesta a vender la propiedad como sea. Según trascendió, ella tiene intenciones de comprar una casa en Madrid.

Más allá de los planes que tiene para poder aprovechar ese dinero y adquirir una nueva propiedad, los agentes inmobiliarios que pudieron ver algunas imágenes de la casa estiman que por estar en pésimas condiciones, es muy probable que tenga dificultades para deshacerse de ella.

Deterioro y secretos guardados

En una de sus últimas intervenciones en "Sálvame", Isabel Pantoja se encargó de aclarar que Cantora no era el castillo del conde Drácula. La finca no solo da qué hablar porque se la ve desmejorada sino porque allí guardan secretos como la traición de Anabel Pantoja a su prima Isa.

Dulce Delapiedra, la niñera de la hija de Isabel Pantoja, reveló que Anabel fue la que se metió en la relación que la cantante tenía con Chabelita.