CORONA ESPAÑOLA
La nueva rebelde de la Monarquía: Victoria Federica muestra estilo y espontaneidad en los eventos
Victoria Federica participó de una divertida reunión con colegas influencers.
Desde que decidió abrir públicamente sus redes sociales, Victoria Federica pasó a ser una de las celebridades más frecuentadas por el público ávido de consumir las noticias de todo lo que tenga que ver con la Corona española.
Heredera de la pasión por la moda que tiene su tía, la Reina Letizia, Victoria Federica se vinculó con el mundo de la moda y busca posicionarse como una de las influencer de más peso. La hija de Jaime de Marichalar y la infanta Elena publicó una fotografía en sus Stories en la que se la ve junto a Virgil Abloh, diseñador creativo de Louis Vuitton, tras conocer su fallecimiento.
Lo cierto es que Victoria Federica se sumó a la gran cantidad de amantes del fashionismo de todo el planeta para despedir a Virgil Abloh que dejó este mundo apenas con 41 años. Era el director de la línea masculina de la firma de lujo.
La nieta de la reina Sofía y Juan Carlos sigue los pasos de su madre en su amor por la moda pero supo darle su propio estilo con prendas muchas veces de tipo urbano y de espíritu boho mezcladas con firmas de lujo.
El encuentro en que se la ve con el creador estadounidense fue el pasado julio en una cena de gala de la casa de moda francesa Louis Vuitton en París. Victoria Federica es amante de Louis Vuitton, sobre todo de sus bolsos.
Una cosa no quita la otra
Pero más allá del glamour, además de la presencia y la sobriedad que muestra en algunos actos protocolares, esta última semana la joven salió en algunos medios al mostrar que más allá de la elegancia y sus obligaciones, no deja de ser una chica que también quiere divertirse.
La nieta del rey emérito y sobrina de Felipe VI triunfa en las redes y fue una de las principales protagonistas de la fiesta de disfraces a la que han acudido más influencers.
Según algunas agencias de noticias, la joven se fue de fiesta con sus amigas y con su novio, Jorge Bárcenas. Pero cuando promediaba la noche y cansada de guardar las apariencias, se quitó los tacones y salió a correr por las calles madrileñas.
