Wanda Nara rompió el silencio y se defendió de la acusación de Joaquín Nahuel, el niño de las tortas

Una vez más, Wanda Nara fue el blanco perfecto para las críticas. Tiempo atrás, la mediática dijo públicamente que para el cumpleaños de uno de sus hijos quería una torta hecha por Joaquín Nahuel Escobar, el niño de 10 años que encantó a todos con su talento.

"Me encantaría que puedas hacer la torta de cumpleaños para mi hijo en Argentina", le dijo Wanda Nara. "Sos un ejemplo para cualquier niño y para el mundo. Nunca bajes los brazos y que nadie te diga que no puedes cumplir tus sueños", lo alentó la hermana de Zaira Nara. 

Pese a que Wanda Nara le hizo llegar este mensaje, cuando festejó el cumpleaños de su hijo se vio una torta que no era la de Joaquín. "Nunca me contestó", expresó el pequeño cuando le preguntaron qué había ocurrido con el producto que iba a realizar para la famosa. 

Tras las críticas, la esposa de Mauro Icardi recurrió a Instagram para anunciar que finalmente disfrutará de una torta de Joaquín: "El miércoles que llega Mauro festejamos en familia con nuestro pedido a Joaquín".

Una de cal y una de arena

Aunque Wanda fue cuestionada por la situación con el pequeño de 10 años, también fue halagada por el gesto que tuvo con una joven de 20 años. 

Hace unos días, la empresaria llegó a la Argentina e inauguró su propio local de cosméticos en el Abasto Shopping. En medio del evento de presentación, Camila Oliveto, una maquilladora oriunda de la ciudad de Azul, le dejó a Wanda su currículum vitae.

Al día siguiente, la joven se despertó con la feliz noticia de que la famosa la había contratado para atender al público en su local. "Busqué un montón, me rechazaron de muchos lados y, la verdad, estaba al límite", contó Camila en LAM, sobre su historia de vida.

"Necesitaba conseguir trabajo urgente porque no me quería volver, pero ya no tenía margen. Tengo una familia muy chica. Mi mamá limpia casas, mi hermano es policía y no tengo papá. La enseñanza que me dieron es que hay que trabajar para salir adelante", detalló. 

"Cuando llegué y vi que había tanta gente, pensé que era muy complicado pero me mandé. Le pedí a una de las chicas que me avisara cuando entrara y ahí se lo pude dar", recordó sobre el momento en que entregó su CV.

Empecé al día siguiente de haberle llevado el currículum. Mi mamá estaba llorando de emoción. Estoy feliz, hago lo que me gusta.