FAMILIA CONSOLIDADA

Son amigos desde la adolescencia: Darío Barassi y Lucía Gomez Centurión viven una historia de amor

Ahora, Darío Barassi también comparte la vida con su adorada hija Emilia.
lunes, 27 de diciembre de 2021 · 14:00

Durante muchos años se amaron a destiempo. Darío Barassi siempre estuvo deslumbrado por Lucía, a tal punto que con 16 años supo que ella sería la mujer con la que quería formar una familia. Pero no todo fue color de rosas.

Hoy, el conductor de “100 Argentinos Dicen” lleva seis años casado con aquella chica que lo desveló tanto tiempo, Lucía Gómez Centurión, y con la que tiene una hija. Darío Barassi recuerda que el camino para llegar fue intrincado.

En 2013 ganó una beca en Nueva York, tomó clases de canto y de teatro. Y dijo que volvería y la pediría matrimonio a su amada.

Esta pareja tras conocerse en San Juan, la provincia donde ambos nacieron, pasó muchos años en los que Darío Barassi estuvo enamoradísimo, pero ella no. ”Estuve hasta las manos desde el día uno”, admite.

Lejos de deprimirse el actor y abogado decidió que lo mejor era construir una amistad con esa joven. Ambos vinieron a Buenos Aires y fue con ella con quien descubrió la magia de la calle Corrientes y el teatro.

Darío comparte la vida con Lucía. Además de conductor, fue notero en el ciclo AM, de Vero Lozano y Leo Montero.

Pero todavía quedaba mucho camino por recorrer: cuando él iba a declararle su amor, ella le contó que volvería con su exnovio. La relación regresó a cero y dejaron de verse. Tuvieron que pasar varios años hasta que hubo un reeencuentro.

En 2010, la vida los topó en Mar del Plata, donde tomaron sol, caminaron por la playa, se tomaron de la mano y ahí por fin tuvieron la unión. El 14 de febrero ya en Buenos Aires, le declaró su amor.

Cuando ella volvió con su novio, él pegó un giro trascendental y se dedicó a la actuación. 

 

Una historia de a tres

Si hubo algo que sumó felicidad a la vida sentimental de Darío Barassi fue la hija en común del matrimonio, Emilia. Tras celebrar el casamiento en 2015, llegó a la pareja la nena, quien desvela al conductor.

Fuera de su trabajo, Darío prepara juegos y diversiones con su primogénita. 

Se define como un hombre que admite ser “grasa y muy cursi para el amor” y que puede preparar un desayuno para su mujer con tostadas con forma de corazón. Hoy, vive en un barrio privado y se considera una persona afortunada.

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