CON ESTILO

Junto a su mujer y a su bebé, J Balvin vive en un minimalista departamento en Nueva York

J Balvin mantiene un mismo diseño y decoración en todas sus propiedades.
jueves, 9 de diciembre de 2021 · 20:00

Es cierto que todas las propiedades de J Balvin mantienen un estilo particular, con un diseño que propone la integración de la naturaleza y las líneas simples. Pero el departamento que posee en Nueva York es una obra de arte en las alturas.

Tanto en sus mansiones de Medellín como las que tiene en otras zona de Colombia, J Balvin suele alojarse en lugares donde conserva cierto arte especial. Por ello, no es la excepción el departamento que el cantante colombiano tiene en Nueva York.

Los espacios se caracterizan por ser monolíticos, monocromáticos y desprovistos de adornos o cuadros. Pero destacan los muebles de vanguardia. 

Todas sus propiedades deslumbran por lo sofisticado y armónico. Y para ello J Balvin solicitó a un grupo de arquitectos y diseñadores de su país que las dotaran de un particular diseño.

Así, en el piso que comparte con Valentina Ferrer en Manhattan, el príncipe del reguetón optó por los consejos de Daniel Correa, Elisa Ortega y María José Fernández, quienes integran el estudio "5 elementos", uno de los más prestigiosos de su país natal.

Hasta el momento, el estudio de arquitectura hizo cuatro proyectos para el cantante colombiano J Balvin, como el de Nueva York, donde él se involucró en los detalles. 

De la mano de estos asesores, en el piso en Nueva York predominan los tonos blancos y muebles en tonos claros. Destacan los amplios ventanales y el estilo oriental, además de los detalles en color plateado.

Sin embargo, si hay algo que llama la atención es la gran luminosidad y la vista panorámica que tiene la residencia en la que actualmente habitan con su mujer y el hijo que tienen en común, Río, que nació hace unos meses.

La vista desde el departamento es impecable para conocer desde lo alto Manhattan. 

 

La forma de vida de J Balvin

En cada una de sus casas, J Balvin optó por mantener una estética que lo aleje de su tendencia al estrés y a la depresión. Por eso, se inclinó por el arte oriental.

Además de la armonía que logra en su vivienda, ahora, tiene a su bebé que lo acompaña también en sus tratamientos de belleza. 

En una de sus viviendas, se  buscó quemar madera para la fachada como una manera de replicar una práctica japonesa que le da ciertas propiedades al material y a la vez es una especie de ritual.