Mimo de abuela: el gesto de la reina Isabel II para el príncipe William
Su Majestad tomó una decisión en medio del escándalo.
La reina Isabel II decidió enaltecer la figura del príncipe William, su nieto mayor y futuro heredero al trono, en medio del escándalo por la entrevista de Harry y Meghan Markle. Las palabras del hermano menor dejaron en un lugar incómodo al duque de Cambridge por siempre haberse mostrado muy cercano, aunque no tanto, para mitigar el sufrimiento de Harry.
Quizás sea por eso que Isabel II decidió nombrarlo "Alto Comisionado de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia" para este 2021. Por una semana el príncipe William participará de este importante evento, el cual deberá abrir y cerrar como máximo representante para, luego, informar a la reina los resultados.
De esta manera, la reina Isabel II demuestra la confianza que tiene en su nieto mayor, quien deberá ocupar su lugar después de que lo haga el príncipe de Gales. Desde este momento, a los ya varios títulos de William se suma el ser considerado Lord Alto Comisionado, según el comunicado oficial emitido por las redes sociales del palacio de Kensington.
Es la segunda vez que la soberana del Reino Unido elige al duque de Cambridge para este rol que no pudo cumplir el año pasado debido a las complicaciones generadas por la pandemia del coronavirus. El rol puede parecer menor, pero hay que retrotraerse a la historia de Isabel para entender la importancia que tiene para ella.
Es que Su Majestad tenía 26 años cuando le prometió a su familia que seguiría ligada a la Iglesia Escocesa durante todo su reinado. Apenas había comenzado el año 1952 cuando realizó esas declaraciones en el Consejo Privado, en la primera reunión de su extenso reinado.
"No estoy preso"
Fuentes allegadas a la familia real aseguran que el príncipe William desmintió a su hermano Harry, quien había asegurado que tanto él como el príncipe Carlos están "presos del sistema" del cual él sí pudo escapar. The Sunday Times informó en las últimas horas que el duque de Cambridge negó enfáticamente esa declaración: "No estoy preso".
Días antes, también salió en defensa de la reina Isabel II y su familia al remarcar que no son "para nada racistas". De esta manera, William rompió el protocolo durante una visita a una escuela londinense ya que los asistentes de la corona les habían solicitado a los medios presentes que no abordaran esa temática porque no les responderían. Al parecer, el efecto de las palabras de Meghan Markle y Harry siguen impactando en la realeza británica.
