Protesta y rechazo: Darío Barassi fue destruido por su producción y tembló El Trece
El conductor vivió un momento incómodo.
Un conflicto de larga data parece haber encontrado su punto cúlmine en el interior de la producción de “100 Argentinos Dicen”, el exitoso programa de entretenimientos de El Trece. Desde hace varias semanas, Darío Barassi, conductor del ciclo, lleva adelante una reñida contienda con su equipo de trabajo, quienes no dudaron ni un instante en dar el batacazo final.
Todo comenzó semanas atrás cuando Darío, cansado del pésimo desempeño de los concursantes, culpó a sus productores de la mala elección de los participantes. Harto, Barassi lanzó al aire una contundente amenaza. “El viernes es mi último programa. Llámenlo a Monchi Balestra, yo dejo de conducir. Chau, me voy”, expresó el humorista, mencionando al antiguo conductor de la entrega televisiva.
Tras el momento de furia de Barassi, sus compañeros del canal no paran de profesarle distintos chascarrillos al aire y el viernes sucedió un acontecimiento histórico. Mientras se encontraba al aire, el comediante vislumbró detrás de cámara un detalle muy peculiar y no dudó en manifestar su indignación.
“Luli, ¿qué tenés puesto? ¿Qué es todo esto? ¿Qué haces vos también con esto? ¡Qué basuras!”, expresó Darío al ver a toda su producción luciendo remeras con la cara, nada más y nada menos, que de Monchi Balestra. “No entiendo, ¿esto es una cosa sindical? No entiendo cómo convencieron a todos. Hay remeras con mi cara, ¿o no?”, prosiguió anonadado el exprotagonista de “Aladín”.
Frente a las críticas de la estrella de El Trece, los miembros de su equipo no se quedaron callados y dejaron de manifiesto un profundo revés para Darío. “No vas a poder con Monchi. Somos muchas las que estamos con él”, arrojó al aire una de sus compañeras. Sin lugar a dudas, la pelea ya se convirtió en un clásico del formato de juegos y al parecer l legarán nuevos capítulos para deleite de los espectadores.
Fin de semana inolvidable
Hace un par de días atrás, Darío Barassi logró transitar unos momentos soñados luego de la extensa cuarentena. El famoso fue invitado a la provincia de Mendoza por una prestigiosa bodega y allí sucedió uno de los mayores anhelos del conductor.
Debido a la cercanía con San Juan, su lugar de nacimiento, Darío reunió en la tierra del vino a sus mejores amigos de la infancia y aprovechó para disfrutar junto a ellos las bondades de aquella hermosa localidad argentina.
