Otro más y van: Máxima de Holanda y el escándalo de los 63 millones de euros

La reina de los Países Bajos viene de dos años sin paz.
martes, 13 de abril de 2021 · 16:02

Máxima de Holanda no tiene paz, y parte de la culpa la tienen los innumerables pasos en falso que cometió la familia real holandesa en los últimos dos años, algunos realmente increíbles. Todo el escenario generó una baja histórica en la popularidad de Máxima, la figura más querida de la Casa de Orange, quien ostentaba el 81% de imagen positiva y, ahora, en apenas dos años, tiene el 63%.

Uno de los hechos que socavó la figura de Máxima Zorreguieta fue la remodelación del palacio Huis ten Bosch que tardó cuatro años y tuvo un valor que supera los 63 millones de euros, según informó Vanitatis. El tema central es que se confirmó que los gastos se cubrieron con dinero público y no de los distintos contratos privados que tanto Máxima como el rey Guillermo pueden tener por fuera de la realeza. 

Arrinconado por la prensa y las críticas de la sociedad, el ministerio del Interior de Países Bajos tuvo que asegurar que no se controló cuánto de lo realizado en la propiedad que ocupan la nacida en Argentina con su familia fue cubierto con ingresos públicos o privados. La información tampoco se publicará en un futuro "para proteger la privacidad del rey", anunciaron desde el gobierno holandés. 

Los principales periódicos de los Países Bajos repasaron otras remodelaciones de su historia y se sorprendieron al notar que los gastos apenas superaban los 5 millones de euros, muy lejos de los 63 millones que necesitaron la reina Máxima y el rey Guillermo. De hecho, el presupuesto informado en el año 2013 cuando se supo que se harían los trabajos era de 35 millones de euros. 

No se sabe con qué intencionalidad desde el ministerio del Interior agregaron más leña al fuego remarcando que ni Guillermo ni Máxima de Holanda tuvieron ningún tipo de limitación monetaria o gubernamental a la hora de elegir las modificaciones en su estancia oficial. El rey supo declarar en ese entonces que hasta sus tres hijas eligieron el color de cada uno de sus dormitorios. 

Un poco de historia

El palacio de Huis ten Bosch, ubicado en La Haya, se construyó en el siglo XVII para Federico Enrique de Orange-Nassau. La princesa Beatriz, suegra de Máxima de Holanda, tuvo allí su residencia oficial hasta que cedió el trono a su hijo en el año 2013. En ese entonces, el rey Guillermo consideró que se necesitaban refacciones y se trasladó con su familia a Villa Eikenhorst, donde crió a sus hijas junto con Máxima

Recién el año pasado la familia real se trasladó a Huis ten Bosch, desde donde realizan la mayor cantidad de trabajo a distancia debido a la pandemia. Como se mencionó anteriormente, las remodelaciones tuvieron una demora de 4 años y, en plena crisis económica, un costo de más de 63 millones de euros.