La nueva vida de la reina Isabel II: cambios históricos y el pedido a Harry
Tras la despedida del príncipe Felipe, la monarca tomó decisiones.
La reina Isabel II despidió con honores al príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en un sentido homenaje hecho a medida de los pedidos de su esposo, el 17 de abril. Visiblemente emocionada durante el cortejo fúnebre, Isabel II habría tomado una decisión histórico con el fin de mantenerse cerca de los restos de su compañero de vida por más de 70 años.
Según el Daily Mail, la reina se instalaría definitivamente en el Castillo de Windsor y abandonaría como residencia el palacio de Buckingham, donde trabaja. Cabe recordar que Isabel se mantiene en Windsor desde los comienzos de la pandemia y por motivos de seguridad decidieron que no regresara a Londres. Al parecer, sería definitivo.
De cara a lo que viene, la soberana del Reino Unido también aprovechó la presencia de Harry en Inglaterra y el acercamiento que tuvo con el príncipe William para dejar las cosas claras. "La reina les dijo que dejaran a un lado sus diferencias por el bien de la familia", aseguró una fuente allegada a la Corona al Daily Mail y agregó: "Guillermo y otros miembros de la familia están muy afectados por algunas de las cosas que Harry y Meghan dijeron en la entrevista con Oprah. Necesitan hablar las cosas, pero este no era el momento y todo el mundo lo respetó".
La charla misteriosa
Algunos medios británicos aseguran que el pedido de la reina Isabel II generó una conversación de dos horas entre Harry, el príncipe Carlos y William. Otros indican que de esa charla solo participó el príncipe de Gales, muy preocupado por recomponer el vínculo con su hijo menor. El duque de Cambridge estaría poniendo a prueba a su hermano, tras la filtración de conversaciones privadas a presentadores de televisión norteamericanos.
El reencuentro entre Harry y el príncipe Carlos, con la potencial presencia de William, habría sido en los jardines del Castillo de Windsor, sin cámaras de por medio. El futuro de la reina Isabel II y la familia real exige dejar de lado las diferencias para estar más unidos que nunca de cara a lo que viene.
