La obligaron: Zaira Nara se quedó sin opciones y tuvo que resignarse frente a su familia

La modelo se sumó al desafío.
martes, 20 de abril de 2021 · 11:05

Radicada desde hace varios años en la preciosa localidad de San Martín de los Andes, Zaira Nara nos permite acceder a los pormenores de su cotidianeidad en la Patagonia Argentina. A través de sus redes sociales, la empresaria nos deleita con exquisitos paisajes y sus hijos, Viggo y Malaika, se convirtieron en los favoritos de los internautas. Los gurrumines marcan el ritmo de todo lo que acontece en el hogar de Nara y, esta mañana, cambiaron abruptamente la rutina de la modelo.

A través de su perfil oficial de Instagram, Zaira reveló cómo son sus mañanas desde que su hija mayor comenzó con su etapa escolar en medio del aislamiento. Mientras filmaba su exquisito desayuno al aire libre, sonaba de fondo un audio en alemán, seguramente perteneciente a algunos de los aprendizajes de la niña.

“Capaz algo de alemán aprendo”, escribió entre risas la diseñadora de “Zaira Beauty”, mientras las extrañas pronunciaciones se mezclaban con el hermoso sonido natural de su entorno. A pesar de resultarle ajeno, la modelo se sometió al ritual matinal de su niña y, feliz, la acompañó en su aprendizaje. Cabe destacar que Malaika asiste a una prestigiosa institución alemana, como indica la tradición familiar.

“Va a un colegio alemán, porque Jako es de ascendencia austríaca. Lo elegimos así, porque era un poco difícil inculcarle el alemán a Mali sin que se hable en casa, aunque Jako lo haga perfecto”, expresó hace un tiempo atrás Zaira quien, hoy por hoy, se encuentra comprometida con el difícil aprendizaje.

 

Lo dejó en evidencia

En el día de ayer y culminando el fin de semana, Zaira Nara y su hermosa familia decidieron salir a dar un paseo en su vehículo. Mientras Jakob se encargaba de comparar algo de hielo, Zaira se animó a revelar una de las obsesiones de su marido en medio de las medidas sanitarias.

Al parecer, el empresario se encarga de desinfectar de manera dedicada cada billete que utiliza en sus transacciones y, antes de continuar con su paseo, Zaira filmó el metódico acontecimiento. “Yo no te puedo creer. El gaucho humedece cada billete. El tapizado, bien gracias, vas a hacer pelota el tapizado”, expresó algo confundida Nara, pero agradecida por el preciso detalle de cuidado.