Los 50 años de Máxima de Holanda: el gesto con el Papa Francisco que dio que hablar

La argentina mostró su rebeldía.
domingo, 16 de mayo de 2021 · 01:30

Un momento inolvidable en la vida de Máxima de Holanda fue su encuentro con el Papa Francisco, donde llevó a cabo un gesto que dio la vuelta al mundo por el mensaje subyacente. Para eso, vale recordar que la Casa de Orange es de religión protestante y como en todas las monarquías, los reyes son considerados representantes y responsables de esa fe característica de la institución de la que forman parte. Obviamente no es el caso de la Casa Real española. 

Como parte de la familia real holandesa, Máxima y el rey Guillermo representan a la religión protestante, pero desde su casamiento la argentina demostró que hay cosas a las que no piensa renunciar. Su boda en la Iglesia Nueva de Ámsterdam fue ecuménica: la llevó a cabo un ministro protestante, pero en el altar también hubo un sacerdote jesuita, de la misma corriente a la que pertenece el Papa Francisco. 

La monarca nacida en Argentina jamás renunció a su catolicismo y quedó en evidencia durante su encuentro con el Papa, en el año 2017. Como representantes de la realeza de los Países Bajos, ni Máxima ni Guillermo tienen la obligación de hincarse frente al Sumo Pontífice reconociéndole su autoridad. Sin embargo, Máxima no cumplió con esa parte del protocolo. 

No fue el único guiño de la reina Máxima a sus orígenes, ya que mientras su marido habló en inglés con el Papa Francisco, la sudamericana no pudo evitar saludar a su coterráneo con un argentinísimo "¿cómo le va?". En esa visita, los monarcas le regalaron tulipanes holandeses para el jardín del Vaticano. 

Rodolfo Vera Calderón, autor junto a Paula Galloni de "Máxima. La construcción de una reina", enmarca el gesto de la reina consorte de los Países Bajos frente al Papa como una muestra más de su decisión de no abrazar del todo a la cultura holandesa. Si bien es muy consciente y responsable de su rol institucional, Máxima no renuncia a sus orígenes y los saca a la luz cada vez que puede. 

El "salón argentino" en el palacio Huis Ten Bosch

Máxima de Holanda realizó innumerables guiños a sus orígenes argentinos, a lo largo de sus 8 años de reinado en los Países Bajos, y la remodelación del palacio real no fue la excepción. El llamado "Salón Azul" es un pequeño museo que repasa los principales hechos de su vida junto al rey Guillermo, cuyas paredes tienen un empapelado pintado a mano. La Nación dio a conocer que Máxima pidió que se dibuje en las paredes un mate, un cóndor y un bandoneón a modo de representación de la Argentina.