La osada imagen de Romina Ortega, la esposa de Néstor Pitana, que no para de generar comentarios
La modelo se las ingenió para ser el centro de las miradas nuevamente.
Cuando el nombre de Romina Ortega saltó a la fama, en gran parte, fue gracias a la popularidad que había alcanzado su novio, Néstor Pitana, quien desde hace unos años es uno de los árbitros de mayor renombre en el medio local, con un nivel que ha sido disparador para dirigir en los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.
Sin embargo, la modelo no ha necesitado colgarse de la fama del referí para forjar una carrera y a la fecha se ha convertido en una verdadera influencer, gracias al reconocimiento que tiene en las redes sociales.
De hecho, en su cuenta de la red social de la camarita, la pareja del juez argentino comparte mucho contenido sobre sus rutinas de ejercicios diarios para mantener su increíble figura, la que también exhibe en la plataforma Onlyfans, de contenido exclusivo para adultos.
No obstante, de tanto en tanto, Romina Ortega sube a su cuenta de Instagram algunas imágenes de ella muy suelta de ropa, como ha sucedido en esta ocasión, con un microvideo que ha generado muchos comentarios, a pesar de que limitó esa función en su cuenta.
En la grabación se ve a la modelo mientras hace un pequeño paso de baile, frente al espejo, vestida con una calza corta y un top, lista para comenzar con sus ejercicios diarios. “Bang”, escribió junto a la imagen.
Romina Ortega, la defensora número uno de Néstor Pitana
Días atrás, Néstor Pitana fue muy criticado por la actuación que tuvo en el partido entre Brasil y Colombia, por la Copa América, debido a unos dudosos fallos a favor del equipo anfitrión del torneo continental. Quien no ha dudado en defender a su marido, ha sido Romina Ortega.
La modelo ha publicado una frase, en sus historias de Instagram, que hace alusión a una situación de los partidos de fútbol, para dar por terminadas las polémicas en torno a su pareja. “No empecemos con las polémicas. Jueguen”, ha escrito. De todos modos, no ha podido acallar algunas voces en contra después del polémico arbitraje.
