Exjurado de Showmatch decidió hablar de sus terribles adicciones y complicó mucho a Marcelo Tinelli

Uno de los jurados más famosos de "Showmatch" decidió contar el infierno que pasó por su adicción a las sustancias que pusieron en peligro su vida y su carrera.

Se trata de Aníbal Pachano, que trabajó durante años junto al conductor en su reality show de El Trece. El artista estuvo en "Seres Libres", el programa de Gastón Pauls que se emite por Crónica TV, para narrar su infierno personal.

"La adicción tiene que ver con la ansiedad, con situaciones de vida que no solamente pasa por la adicción por la droga. Yo empecé a fumar a los 14 años, haciéndome el gracioso. Terminé fumando dos atados diarios en un cuerpo diminuto. Era una nicotina que caminaba", reconoció el exempleado de Marcelo en "Showmatch".

Aníbal confesó que comenzó a consumir una sustancia recreativa muy joven: "Probé a los 21 o 22 años. Fumé, como fuma todo el mundo, no soy careta y lo digo. No me gustaba fumar solo, fumaba en situaciones sociales, muy pocas veces en mi casa fumé solo".

Luego, Pachano reconoció que también consumió una sustancia mucho más fuerte: "En un momento empecé a sentir una necesidad de hacer algo que no me llevaba a ningún lado". Muy sincero, remarcó:

No era que me conectaba con algo divertido, sino que la cocaína me conectaba con una parte oscura. Me empecé a dar cuenta de que me deprimía.

Y explicó: "No era la sensación de la marihuana. Tardé mucho tiempo en salir. Me preguntaba: ¿con qué necesidad? Me empecé a sentir mal, con mucha angustia, me ponía nervioso, a veces me peleaba. Ya soy caracúlico y enojón. En realidad, estaba enojado conmigo, ¿con qué necesidad estaba haciendo esa pavada? Pero no lo podía resolver".

Aníbal señaló: "Es una porquería, que en la realidad es un adictivo que no te lleva a ningún lugar, más que a acelerarte, a despreocuparte, a no ocuparte de tu salud, de las cosas importantes que tenés en la vida. Me di cuenta de que es pérdida, no es ganancia".

Fuente: (Crónica TV)

Sobre su vida

Pachano contó: "Trabajo desde los 12 años. Cuando llegué a Buenos Aires, en el año 69, mis viejos habían perdido absolutamente todo, entonces yo tenía la responsabilidad de salir a laburar porque mi viejo era muy grande. Trabajar, ir al colegio, tener dos laburos para tener que bancarme y estudiar, también me generó una obsesión. Y esa obligación que yo tenía de devolverle a mis viejos todo lo que me habían dado".