Impresionante: Alex Caniggia vivió un inquietante episodio con Tusam en "Polémica en el Bar"

Alex Caniggia en el personaje que fue noticia en los últimos días por conocerse la frondosa cifra que cobra por formar parte del equipo de “Polémica en el Bar” y fue duramente. Para saldar la discusión, la producción del programa lo invitó exponerse a vivir una experiencia un tanto fuera de lo común: ser hipnotizado por Tusam.

El famoso, después de pasar por un remolino de críticas a su persona por percibir un monto mucho mayor al de sus compañeros, tuvo que pasar ahora por un fuerte calor, al enfrentarse a la invitación de hipnosis en aire del programa que le está llenando los bolsillos.

Y es que para esta oportunidad, el invitado al set fue nada más y nada menos que el ilusionista Tusam, que se jacta de poder tomar el control de la mente de sus víctimas escénicas, proponiéndoles seguir los pasos hasta la hipnosis, momento en el cual, pasan de la plena conciencia, al estado en el que obedecen a su amo, sin razonar sobre sus actos.

Así fue que en esta ocasión, en un vivo del programa, el hipnotizador hizo parar en el centro del estudio a Caniggia, ojos cerrados, y comenzó a guiarlo con directrices. Al borde del ataque de risa por los nervios que le generaba la situación, el famoso interpretó tieso, una hipnosis digna de credibilidad, por la forma en que actuaban detrás, el resto de los miembros del set.

Primer acto

Tusam comentó: “En la hipnosis no se duerme, no se pierde la conciencia. Técnicamente, lo que sucede es que el rango de percepción consciente se focaliza y si hay una buena concentración, se profundiza. La hipnosis es un trabajo de, mínimo, dos personas “¿Estás dispuesto?”, preguntó.

 ¿Vos sos como David Copperfield?

Preguntó anonadadp el hermano de Cahrlotte, y Tusam resolvió: “No, yo hago hipnosis, no magia. Me encanta la magia, pero no es mi laburo”, respondió Tusam, ofendido por el comentario.

“Juntá los pies, los brazos contra el cuerpo y cerrá los puños”, comenzó imperativo al invitado y continuó “Quiero que pretendas que la fuerza sale de tu mente y baja a tu cuerpo”. De esta manera, comenzó la hipnosis.