Isabel Preysler vive un momento de mucho dolor por la muerte de Beatriz Arrastia, su mamá

Isabel Preysler y su familia viven un momento muy doloroso, ya que este domingo falleció Beatriz Arrastia, su madre, a los 98 años de edad. La mujer se trasladó desde su Flipinas natal hasta España, más precisamente a la casa que tienen en Puerta de Hierro, Madrid, en el año 1992 para vivir con su hija, justo después de haber perdido a Carlos, su esposo. Desde ese entonces, ambas reforzaron aún más el lindo vínculo que tenían.

En cuanto a la vida de la mamá de la reconocida socialité hay que recordar la cantidad de experiencias complicadas que vivió en su juventud, como el hecho de haber vivido la segunda guerra mundial en su país de origen. Durante su matrimonio con el empresario tuvo seis hijos, entre quienes se encuentra la ya mencionada estrella televisiva: Victoria, Enrique, Carlos, los mellizos Joaquín y Beatriz.

Sin embargo, no todas fueron buenas noticias para Beatriz, ya que tuvo que sufrir en vida el fallecimiento de dos de sus hijos: Enrique a los 25 años de edad, Beatriz a los 53. Pero a esto también hay que sumarle la partida de su esposo por un cáncer que lo tuvo a maltraer durante mucho tiempo, que como dijimos anteriormente motivó su decisión de ir a vivir con Isabel.

Su relación con los medios

Pese a que sus hijos son personas con una gran figuración pública, no era así en el caso de Arrastia. Ella siempre fue una mujer alejada de los medios de comunicación, por lo que era difícil verla en la pantalla chica. Pero hace un par de años se dio una situación muy especial cuando decidió aparecer en el programa "Volverte a Ver", en el cual también participaron dos de sus nietos: Julio Iglesias Jr. y Tamara Falcó.

En aquel entonces Beatriz se mostró frente a las cámaras con una seguridad pocas veces vista, sobre todo si tenemos en cuenta su nula experiencia. "Mis nietos son maravillosos. No te puedes imaginar el cariño que les tengo. Ese cariño tan importante en la vida que me sale del alma. De pequeños el más travieso era Enrique. Julio no lo era tanto, pero ya de mayor es otra cosa. A Tamara hay que admirarla, ha montado un negocio que da gusto", dijo en una parte de su discurso.