ROBERTITO FUNES UGARTE

Con obras de arte traídas de Francia, Robertito Funes Ugarte decoró su fastuosa residencia

El notero reside en una lujosa mansión restaurada, en la zona de Vicente López.
jueves, 20 de octubre de 2022 · 08:00

Cuando llegó de su Mendoza natal, tardó algún tiempo en dar con el lugar deseado. Luego de caminar y recorrer, Robertito Funes Ugarte encontró la casa de sueños en la zona de Vicente López, sitio que acondicionó con un estilo chic.

Ubicada en un barrio residencial de la zona norte del conurbano, la propiedad de Robertito Funes Ugarte es digna de las mejores revistas de decoración. El carismático notero y conductor supo darle el glamour que supo tener esa casa en su origen.

Robertito muestra gran elegancia en su look y en su residencia. 

Reconocido en el medio por su elegancia, Robertito Funes Ugarte guarda su vida privada con cierta reserva, aunque en sus redes suele mostrar algunos de los más vistosos rincones de su hogar.

Con un cartel que dice "Lo de Funes", el compañero de Wanda en “GH” da la bienvenida a su hogar. En el interior, la vivienda mantiene una línea vintage y sofisticada, con obras de arte que trajo de Francia, muebles de estilo y cortinas de terciopelo.

Para el interior, eligió colores vistosos y muebles antiguos y elegantes. 

“Un día, iba en bicicleta y vi esta casa. No tenía cartel ni nada. Mi hermano me dijo que era para demolerla. Llegué a una inmobiliaria que tenía el contacto de otra inmobiliaria y así la encontré ", relató Robertito.

La propiedad del exconductor de C5N tuvo que pasar por algunas refacciones cuando la adquirió. ”Traje al padre Manolo con agua bendita”, explicó. Sin embargo, trató de mantener su estilo original del 1900. "Hubo que armar cañerías, gas. Aproveché las vigas, la pinotea y los herrajes", dijo.

La entrada marca su sello. 

 

Una casa con historia

Más allá del aspecto propio que le dio Robertito Funes Ugarte a su hogar, esta tiene una gran historia. La propiedad data de 1900 y el conductor asegura que fue una tarea titánica remodelarla, algo que le demandó cinco años.

Robertito con sus queridas mascotas. 

“Como es una casa clásica, lo que te da el touch son las obras de arte. La casa habla por uno, es la carta de presentación y el refugio”, señaló. La residencia, cuando él la adquirió, estaba en ruinas. ”Primero armamos las redes cloacales, las cañerías y el techo con piezas antiguas”, contó.