SUCULENTAS

Suculentas: secretos para que la Sedum Burrito crezca más frondosa

Esta crasa es una de las variantes que mejor se adapta a los ambientes cálidos.
viernes, 28 de octubre de 2022 · 12:56

Es una de las suculentas preferidas por el público. Al tener largos tallos colgantes que asemejan la cola de un burro, la Sedum Burrito es de las plantas por la que más optan los aficionados a la jardinería porque es bella y fácil de mantener.

Esta crasa es nativa del sur de México y se potencia en zonas cálidas porque es muy resistente a la sequía y al calor. Sin embargo, esta suculenta es una planta delicada y vulnerable a los cambios de temperatura y al exceso de agua.

Sus flores son bellas y muy delicadas.  

Lo ideal para esta suculenta es mantenerla en un ambiente en el que las temperaturas no sean menores a 10 grados y que no superen los 30°. La luz del sol permite que sus tallos puedan alcanzar el metro de largo.

La estructura de esta planta la ubica como uno de las ideales para tener en macetas colgantes o en los estantes altos de una biblioteca o mueble. Tendrá que estar ubicada en sitios en los que abunde la claridad pero sin recibir el sol directo porque puede quemar sus hojas.

Se aconseja tenerlas en lugares desde donde puedan colgar sus ramas.

Será óptimo que la maceta cuente con un buen drenaje por lo que se recomienda utilizar un sustrato específico para suculentas, caracterizado por ser ligero y por no retener la humedad, ya que permite que escurra.

Puede vivir sin fertilizantes pero, si se observa que es necesario para su crecimiento, habrá que realizarlo entre primavera y verano. No habrá que excederse en el tiempo aconsejado, ya que no será beneficioso para la planta.

Hojas carnosas y atractivas. 

 

Un secreto para crecer

Las suculentas pueden sufrir serios problemas si uno se excede con el agua. Esta planta, en especial, va a querer agua solo cuando la tierra se haya secado. En otoño debe ser riego semanal y en invierno, el riego debe ser casi nulo.

Estas crasas son muy decorativas. 

Al llegar la primavera, es posible propagarla y esto se hace mediante esquejes. Al pasar a una nueva maceta, inmediatamente, ya desarrollará un brote, siempre que se encuentre a una temperatura de unos 25ºC y en un lugar luminoso.

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