Cuatro secretos básicos para que la tortilla de papas salga perfecta

Si hay un lugar donde la tortilla de papas es plato nacional ese sitio es España. Sin embargo, de la mano de los inmigrantes, los cocineros de la televisión y las redes, hoy, este plato es conocido en todo el mundo y tiene potencial internacional.

Fácil de hacer, la tortilla de papas es una buena propuesta a la hora de preparar algo rápido y con productos que son relativamente económicos. Este plato tradicional español requiere de papas, huevos, cebolla, aceite y sal.

Para que la tortilla de papas logre un punto perfecto, hay algunos trucos o secretos que, especialmente los cocineros y cocineras españoles, son propuestos como alternativas para no pasar un papelón.

Para hacer esta oferta gastronómica y que salga excelente, habrá que tener en cuenta la calidad de la materia prima; no solo la papa (se recomienda la papa blanca y más pequeña), sino también los huevos, que deben ser lo más frescos posibles, y el aceite de oliva, de sabor suave.

Otro de los puntos a tener en cuenta es la técnica de cocción. Se sugiere que no sea una tortilla muy alta y que se cocine de tal manera que esté poco cuajada en su interior.  Algunos la llaman tortilla coulant: al cortarlas, el interior tiende a derramarse poco a poco sobre el plato.

El secreto para que el huevo esté en su punto es mantenerlo líquido y cocinado al mismo tiempo. Un dato importante es que el huevo cuaja entre los 61 y los 65 grados centígrados. Si se lograr cocinar la tortilla en ese rango, se obtendrá una textura entre lo líquido y lo cremoso.

El dilema de la cebolla

En el ámbito de los expertos en tortilla de papas, hay un debate eterno. Algunos consideran que esta preparación tiene que llevar cebolla y otros que no. En ciertas zonas de España, se lleva a cabo el concurso de la mejor tortilla, en el que la regla es que no lleve este vegetal.

Hay cocineros que sostienen que al incluir cebolla en esta receta solo se le aporta un cierto amargor al preparado y, además, como suele quedar con un textura cremosa, muchas veces atenta contra la firmeza de la tortilla.