Suculentas: secretos para cuidar la Echeveria Amoena y que crezca bella y sana

Es una de las suculentas más requeridas y más lindas por sus hojas carnosas y sus flores delicadas. Se trata de la Echeveria Amoena, de origen mexicana, que puede crecer muy bien en ambientes interiores y en patios con poca sombra.

Las suculentas son, sin duda, una de las plantas favoritas de los influencers, expertos en decoración y también diseñadores de interiores. Además, son fáciles de cuidar, ya que no requieren un riego tan frecuente.

De la gran variedad de suculentas que existen, hay una muy buscada y es la Echeveria Amoena que, por ser muy resistente, precisa de cuidados muy básicos; por lo que, es una de las propuestas ideales para principiantes.

Para cuidar esta crasa será necesario tener en cuenta algunos detalles importantes. Principalmente, la Echeveria Amoena es originaria de México y suele desarrollarse en zonas semiáridas de algunos estados como Puebla, Tlaxcala o Veracruz.

Sus hojas son carnosas y ovaladas, generalmente de color verde, que se agrupan en rosetas. Esta planta se desarrolla a la perfección en lugares iluminados con luz directa. En el caso de que no reciba buena cantidad, sufrirá de etiolación, lo que significa que se estira.

Por guardar agua en sus hojas, se aconseja que se riegue solamente cuando el sustrato esté completamente seco. De lo contrario, lo que puede pasar es que la acumulación de agua genere que proliferen hongos o se pudran las raíces.

Un sustrato especial

No hay que desmerecer para nada la elección del sustrato que deberá tener esta suculenta. Como necesita mucho aire en sus raíces, será imprescindible para su subsistencia que tenga un buen drenaje y se elimine el exceso de agua.

Para ello, una vez que se adquiera la planta se deberá revisar. Si no tiene la tierra correcta, se recomienda un sustrato poroso con materiales como perlita, vermiculita, arena gruesa o fibra de coco.