SUCULENTAS

Claves para diferenciar los cuidados de los cactus y las suculentas

Aunque las crasas se asemejan, requieren de sustratos y formas de riego especiales.
lunes, 5 de diciembre de 2022 · 11:19

Para aquellos que tienen la idea de incursionar en la jardinería, el cultivo de suculentas es el camino más sencillo para arrancar. Sin embargo, vale la pena aclarar que estas plantas y los cactus, otra de las predilectas para los amateurs, no son lo mismo.

Pese a que tienen ciertas similitudes, las crasas y los cactus requieren de algunos cuidados parecidos, pero también guardan importantes diferencias con las suculentas, sobre todo en lo que se refiere al riego y el sustrato.

El sustrato es elemental para que las plantas crezcan bien.

En ese sentido, los cactus, contrariamente a las suculentas, tienen espinas. Estos agrupan más de 15 géneros y 73 especies. Sus pinches tienen una importante función y es que, de este modo, evitan que los animales se las coman.

Los cactus son diferentes de otras carnosas porque capturan las gotas de agua de rocío de las primeras horas del día. Según el Jardín Botánico de la Universitat de Valencia, forman parte de suculentas porque almacenan agua en sus estructuras: tallo, raíz y hojas.

Ambas pueden convivir en ambientes interiores.  

Por su parte, las suculentas presentan un metabolismo fotosintético llamado metabolismo ácido de crasuláceas (CAM, por sus siglas en inglés) que la ayudan en el crecimiento. Sus estomas se cierran durante el día, pero se abren en la noche.

La variedad no solo queda ahí porque hay otro tipo de suculentas, como las agaváceas, que se emplean para la elaboración de productos alimenticios y bebidas alcohólicas. También están las apocináceas, de las que se extrae la quinina para tratar la malaria.

Las suculentas varían de color si están más o menos a la sombra. 

 

Cuidados especiales

Tanto las suculentas como los cactus requieren un sustrato particular, poroso, con buen drenaje que evite el encharcamiento. Debe evitarse regar los cactus sobre las ramas porque estas tienen una película que las protege.

La mayoría de los cactus dan flores de diversos colores. 

Por otro lado, las macetas en las que planten los cactus deben tener más piedras para que puedan permanecer en un hábitat similar a su lugar de origen. La reproducción de estas plantas es muy sencilla, ya que con una hoja o esqueje se puede obtener una similar.

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