Ideal para los días de calor: secretos para preparar una limonada con menta y jengibre

Llegan los calores y surgen nuevas alternativas para combatir las altas temperaturas. Una de ellas es la limonada, una opción fresca, deliciosa y natural que, además de calmar los golpes de verano, es una de las mejores opciones para saciar la sed.

Para una limonada fresca y acorde a todas las edades, la receta es muy fácil e incluso se trata de uno de los refrescos perfectos para preparar y guardar en la heladera para beber en el transcurso del día. Pues,es una de las recomendaciones de los especialistas para hidratarse de manera natural.

Una de las formas de preparar esta limonada es muy sencilla. Para ello se necesitan 4 limones, 80 gramos de azúcar o endulzante, 500 gramos de hielo en cubitos y medio litro de agua. El primer paso es pelar los limones y cortarlos de forma que queden solo los gajos, sin piel, cáscara ni semillas.

Luego, habrá que utilizar una licuadora donde se colocarán los limones con la mitad del agua, o sea 250 mililitros. Triturar durante 30 segundos hasta que quede una pasta y colarla. Después se deberá verter esa mezcla nuevamente en la batidora y añadir cubitos y el azúcar.

Hay otra variante de esta bebida natural: la que se elabora con limones, menta y jengibre. En ese caso, se necesitarán 2 limones, un litro de agua, un ramito de menta fresca, jengibre y azúcar o edulcorante.

En esta versión se deben exprimir los limones y rallar un poco de jengibre fresco. Por otro lado, habrá que lavar la menta, sacarle los tallos y usar solo las hojas. Colocar en la licuadora hasta que el hielo y la menta estén triturados.

Las propiedades para la salud

Si hay algo que tiene la limonada es que es una bebida muy rica en vitaminas, además de que es sumamente refrescante. El limón es una fruta con gran poder bactericida y ayuda a reforzar el sistema inmunológico por su alto contenido en vitamina C y flavonoides.

Igualmente, es bueno para prevenir enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias. A pesar de que son ricos en ácido cítrico, ayudan a restablecer el pH de tu cuerpo. Esto funciona cuando se come carne roja, alimentos refinados, aditivos o café.