Juana Repetto y Sebastián Graviotto consolidan un amor que nació en la adolescencia

Se habían conocido cuando eran muy chicos y aunque tuvieron un breve romance, la historia no prosperó. Tuvieron que pasar unos diez años para que Juana Repetto y Sebastián Graviotto volvieran a encontrarse y decidieran dar un paso más allá.

La hija de Nicolás Repetto venía de una vida de madre soltera en la que su hijo, Toribio, era el centro de sus días. Luego reapareció Sebastián y Juana Repetto no tuvo escapatoria al amor y a la vida en común.

Inicialmente compartieron el PH que Juana Repetto tiene en Palermo, en donde formaron una familia ensamblada con la hija del actor. Después llegó la idea de casarse y, en medio de la pandemia, dieron un gran paso en su relación.

"Nuestra idea original era hacer el civil en septiembre y el sábado siguiente nuestra fiesta de casamiento. Pero, como a todos, se nos pudrieron los planes", escribió la hija de Reina Reech junto a las fotos de su íntimo festejo.

Además, entre cuarentena y otras tristes noticias que ocurrieron en el mundo, hubo una nueva alegría para la pareja y fue la llegada de su hijo en común, Benicio. Con ella en pleno embarazo se mudaron a una casa más grande en zona Norte.

Desde allí, postearon en reiteradas ocasiones la convivencia, la vida en común y cómo crecen los niños en un ambiente donde abundan los espacios iluminados, un gran parque y juegos para que estén en contacto con la naturaleza.

Una charla inevitable

Juana Repetto tuvo que enfrentarlo. Pues, al iniciar la relación con Sebastián debió tener una charla con la persona más importante de su vida, su hijo Toribio. Sin embargo, no encontró grandes problemas a la hora de explicarle todo al pequeño.

A través de su cuenta de Instagram, la actriz contó que para ella "era indispensable que esa persona no solo aceptara y respetara la dinámica familiar, nuestro vínculo y mi elección en crianza, sino que también tuviera empatía y amor para con mi hijo".