INCONDICIONAL

Un flechazo en Punta del Este: Analia Franchín y Sebastián Eskenazi viven un amor apasionado

La panelista de Telefe se confiesa muy celosa y obsesiva con el orden.
domingo, 13 de marzo de 2022 · 14:00

Todo comenzó en una reunión en la casa de Jorge “Corcho” Rodríguez, en su mansión de Punta del Este. Allí Sebastián Eskenazi quedó deslumbrado ante la belleza y simpatía de Analía Franchín y desde aquel momento no se separaron.

La periodista y panelista estuvo en los últimos días en todos los medios tras enfrentar algunas acusaciones de parte de su colega Nancy Pazos. Analía Franchín, lejos de ofenderse, salió a destacar el vínculo que tiene con su pareja.

La pareja suele vacacionar en Punta del Este, donde se conocieron. 

Analía Franchín hoy es la feliz mamá de Benicio, el hijo que tienen en común con el millonario empresario. En 2007, en una reunión en la chacra de Jorge Rodríguez, en Punta del Este, fue cuando conoció a Eskenazi.

Primero hicieron un prolongado viaje a París y al año siguiente regresaron durante enero y febrero junto a los tres hijos que el empresario tiene fruto de un matrimonio anterior con Marcela Brugo. Por aquel entonces, se casaron en secreto.

En los últimos días, Nancy Pazos la acusó de ser la mantenida de un millonario. 

"Estoy perdidamente enamorada, muerta de amor por él", expresó la exparticipante de “MasterChef Celebrity”, antes de quedar embarazada, y aclaró: "Nos casamos. Fue algo íntimo, muy privado, y no me gusta hacer alharaca de eso", agregó.

Cuando promediaba los 37 años, quedó embarazada de Benicio, aunque siempre se ocupó de aclarar que nunca sintió presión por su edad. “Para ser mamá, yo esperé al amor de mi vida, que por suerte llegó. Le estoy completamente agradecida a Sebastián”, aseguró.

Junto a su hijos, la pareja atravesó la cuarentena en su casa de campo. 

 

Celos enfermizos

Hubo un detalle en estos 15 años que puso en peligro la apasionada relación que mantienen Analía Franchín con Eskenazi. Los celos de ella fueron determinantes en el trato de la pareja.

Analía Franchín era tan celosa que llegó a controlar cuánto demoraba en el ascensor.  

"Un día me dijo 'es el final, querida. Yo te amo, pero no te soporto'", contó ella sobre las palabras de su marido. Entonces, tuvo que aprender a controlar sus inseguridades. “Pobre, mi marido es un santo", confesó.

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