Cris Morena recordó a Romina Yan y reveló cómo hizo para salir adelante

El 28 de septiembre de 2010, el mundo del espectáculo se paralizó tras el fallecimiento de Romina Yan, la hija de Cris Morena y Gustavo Yankelevich. Sin embargo, su madre siempre la tiene presente en cada pensamiento y la recuerda en cada momento.

En esta oportunidad, en el marco de una entrevista, Cris Morena recordó a su hija y abrió su corazón al confesar lo que sintió tras la partida de Romina Yan: "Entré a un espacio que no conocía. Nada combinaba y ahí sí tuve miedo. Fue un dolor tan agudo que todo me provocaba mucha, mucha, angustia", expresó la productora.

Además, Cris Morena aseguró que probó distintas terapias para salir adelante: "Me decían que vaya a ver a tal persona o participe en tal grupo, que me iba a ayudar. Hice todo y nada funcionó. Lo que sí funcionó fue el amor de mis nietos y tener que estar bien para ellos".

La creadora de históricos éxitos infantiles y juveniles reconoció que gracias a sus nietos pudo ponerse de pie: "El viaje a Berlín fue revelador, tenía aprehensión por lo que habían hecho con los judíos y pensé 'si esta ciudad se recuperó, yo también puedo hacerlo'".

De esta manera, Cris Morena sostuvo que su hija está presente en cada momento de su vida: "Yo creo que la gente no se va cuando vive en uno. Las personas se van de viaje, pero están adentro de uno. Ella me da señales permanentes de todo, yo creo que está en las mariposas y los colibríes".

El presagio de Cris Morena

La directora de "Otro mundo" contó que el año previo a la muerte de su hija, de alguna manera, sabía que algo pasaría. "Yo estuve todo ese año muy mal y no tenía ningún motivo. Son esas cosas que te pasan en la vida que decís: '¿Por qué lloro todo el día? ¿Por qué todo me cuesta tanto? ¿Por qué estoy tan acongojada?' Pensaba que estaba haciendo demasiadas cosas y con mucho estrés, pero con el tiempo me di cuenta que mi alma sabía".

"Ese año hice dos viajes con ella sola, aproveché mucho y eso es porque el alma ya lo sabe y te va dando posibilidades de estar y de saldar cuentas de cosas que quedaron y poder hablarlas. Eso lo entendí después de mucho tiempo, empecé a mirar para atrás y entender. Cuando pasó lo de Ro, me quedé durante años sin hacer nada", reconoció la productora.