Mercurio Retrógrado: qué es este fenómeno y cómo afecta a los signos

Con un recorrido alrededor del Sol de 88 días, es decir, de aproximadamente 3 meses, Mercurio es el planeta más cercano a este. Sin embargo, no realiza su recorrido de manera directa, sino que durante tres semanas retrograda, es decir, “retrocede” por donde pasó.

"Desde el 10 de mayo hasta el 3 de junio, Mercurio retrogradará en el signo de Géminis y volverá a Tauro”, adelanta nuestra astróloga, Victoria Cometto. En línea con ello, detalla que el planeta realizará el mismo trayecto que recorrió de manera directa desde, aproximadamente, el 26 de abril hasta el 10 de mayo.

Mercurio bajo la mitología grecorromana

Mercurio o Hermes, el dios alado, se encargaba de una tarea especial: comunicar los mensajes a los dioses. Además de ello, este astro se distinguía por su inquietud, astucia, inteligencia y su capacidad para convencer a los demás gracias a su retórica. Por tal motivo, fue considerado el dios de los mercaderes, de las transacciones y del comercio.

Por otro lado, su hermano Apolo, el Sol, era muy considerado dentro del Olimpo. Incluso, resultaba intocable e inalcanzable. Destacado por su fuerza y belleza, era temido por los demás y, por ello, representa la razón, las artes y la verdad.

El rol de Mercurio en la astrología

En primer lugar, cabe destacar que Mercurio es el planeta regente de Géminis. Además, es el encargado de trasladar los mensajes y armar los discursos de los demás. En este aspecto, influye en la manera en que las personas se relacionan.

En línea con lo mencionado, al ir “hacia atrás” en su trayecto, Mercurio alterará lo establecido, es decir, volverá hacia el pasado los diferentes procesos mentales. “Se puede decir también que se vuelven más hacia adentro, reflexivos, y no tan hacia afuera, declarativos. Por lo tanto, puede suceder que nuestros pensamientos se dificulten”, distingue Cometto.

Además de ello, agrega sobre el impacto de este suceso en los signos: “Puede que nos olvidemos de las cosas, que estemos más desconcentrados y que, en nuestras comunicaciones, haya malentendidos, equivocaciones y fallas”. Asimismo, señala: “Por eso es que se recomienda que no hagamos planes a largo plazo durante este período”.

Por último, distingue que, durante las tres semanas que ocurre tal evento, tanto las comunicaciones como los procesos mentales se volverán más agudos. En este sentido, considera: “Es un momento excelente para repasar y corregir cómo hemos organizado nuestras actividades, nuestro trabajo y lo que hemos hablado con los demás”.