“Me asusté”: el tenso momento que vivió Nazarena Vélez

Este jueves, en medio del programa "LAM" en América, Nazarena Vélez contó el accidente de tránsito que vivió durante la tarde de ese día, mientras estaba con su hijo Titi.

Ante la consulta de Ángel de Brito sobre cómo se encontraban, Nazarena Vélez relató el complicado momento que atravesó: "Choqué una moto, sin una persona arriba pero me asusté bastante", expresó la panelista.

Fuente: (Minuto Neuquén)

"Títi estaba arriba del auto porque fue después de que lo fui a buscar al colegio y la señora que era la dueña de la moto salió de la farmacia y empezó a putear, a los gritos", señaló Nazarena Vélez en su relato, en el que garantizó que la moto estaba estacionada en un lugar donde no debía estar.

"Yo estaba estacionada y la señora estacionó la moto en la salida de una estación de servicio, o sea yo nunca pensé que había algo ahí, entonces no vi la moto y después cuando, claro, sentí el golpe", remarcó la mediática, enfurecida por dicho acontecimiento, ya que garantizó que muchas personas presentes comenzaron a grabarla a raíz del murmullo.

Si bien intentó intercambiar los papeles con la dueña de la moto, Nazarena Vélez reconoció que no hubo forma en la que la señora entrara en razón: "Casi me muero porque pensé que se trataba de una persona. La señora salió y me puteó, yo le decía 'bueno tranquila, dame los papeles, no pasa nada', pero cuando se dio cuenta de que era yo, siguió puteando y quería irse a las piñas. Le respondí y me fui".

La dura confesión de Nazarena Vélez

La mediática recordó su adicción a las anfetaminas y la obsesión que tenía con su cuerpo: "De la adicción a las anfetaminas no me recuperé. Es una lucha diaria. Es como la cocaína. Yo creo que muchas veces, en las adicciones, uno se tiene que obligar a dar ese paso y decir basta", afirmó la exvedette y reveló que tuvo que hacer un gran esfuerzo para poder alejarse del consumo.

Por su parte, Nazarena Vélez remarcó que logró tomar la decisión de alejarse por el amor a sus hijos. "Gracias a Dios me di cuenta de que me podía morir, y no me quiero morir, no al menos todavía, quiero ver a mis hijos, a los tres, crecer y que me hagan abuela, si ellos quieren".