CAMILO

Así es la mansión donde viven Camilo, Evaluna e Índigo en Miami

La casa del cantante cuenta con varias plantas y un gran parque para disfrutar en familia.
lunes, 6 de junio de 2022 · 08:00

Conforman una de las parejas más atractivas del mundo del espectáculo y ahora acaban de sumar un integrante más a la familia: Índigo, su primogénita. Pero más allá de eso, Camilo y la hija de Montaner suelen disfrutar de los días en su lujosa mansión.

Por ahora, la vida de Camilo y Evaluna se conoce a través de las redes aunque muy pronto se podrán conocer más secretos de la cotidianeidad de este artista colombiano en la serie docu-reality "Los Montaner", que se emitirá en en Disney+.

Mucha naturaleza y verde en la vivienda. 

Más allá de estos detalles, lo cierto es que la casa de Camilo y su mujer ha tenido siempre una gran importancia en sus vidas, tanto es así que allí es donde llegó al mundo su primera hija, que nació por parto natural.

La propiedad del yerno de Ricardo Montaner está en Miami y está valuada en medio millón de dólares. La mansión tiene dos plantas y un jardín. Le pusieron el nombre de “La Colmena” y es parte del tema Vida de rico.

La vivienda tiene muchos ventanales que otorgan luz. 

Ubicada en la zona de Sunny Isles Beach, en Miami, tanto Camilo como su mujer estuvieron muy presentes en todo el proceso de reformas que se hizo en la casa a la que le agregaron mucha madera y calidez.

Este lugar, aseguraron "significa para nosotros una semillita de donde van a nacer muchas canciones, seguramente muchos hijos", manifestaron. Actualmente reciben allí a sus amigos para festejar la vida.

Juntos atravesaron los arreglos que hicieron en la casa.

 

Una moda que vuelve

La pareja que conforman Camilo y Evaluna tiene un gran amor y conciencia medioambiental. Tanto es así que los dos decidieron que a su hija la atenderían siempre con un gran cuidado de la ecología y por eso reversionaron una moda.

La llegada de Índigo fue el gran acontecimiento que vivió la pareja.  

Se trata de los pañales de tela, una opción que era la más usada hace varias décadas y que fueron lentamente reemplazados por los descartables. Ahora, en pro del cuidado del planeta, algunos volvieron a usarlos para la crianza sustentable de sus hijos.