NEUQUÉN
Cuáles son las mejores casas de té en las ciudades turísticas de Neuquén y Río negro
En estas provincias, hay gran variedad de ofertas para la tarde y también para el desayuno.
Llegó el invierno y la nieve y con ellos también arriban las ganas de disfrutar una buena merienda con exquisita pastelería, en alguna de las más lindas casas de té que hay tanto en localidades de Neuquén como de Río Negro.
En estos establecimientos gastronómicos, la propuesta es disfrutar de un paisaje en medio de la naturaleza de estas provincias patagónicas. Además, en Neuquén y en Río Negro, ofrecen infusiones con hierbas locales y delicias elaboradas con frutos rojos.
Entre las casas de té más recomendadas de Neuquén se puede visitar la que ofrece el hotel Correntoso que, además de un servicio de excelencia, tiene para el turismo las mejores vistas del lago que lleva ese nombre y del Nahuel Huapi.
En este lujoso espacio de este territorio austral, cuentan con el asesoramiento de Inés Berton, fundadora de Tealosophy. Ella suele dar algunos tips para mejorar esta ceremonia y combinarlos con la mejor producción de tortas y facturas.
Otro clásico de esta localidad es La Casita de la Oma, a cargo de dos antiguos pobladores que cocinan todo casero. La torta de chocolate y frutos rojos es una de las mejores, que suelen ser recomendadas por los visitantes.
También es posible disfrutar de una buen merienda frente a la Península de Quetrihue, donde se inicia el camino y el trayecto en lancha para ir hasta el famosos Bosque de Arrayanes. Lo mejor para finalizar son las masas que ofrecen en este polo gastronómico.
En Bariloche
A unos kilómetros de la localidad de Villa La Angostura, en Neuquén, se puede hacer un interesante recorrido por las casas de té en Bariloche, en la vecina Río Negro. Una de las que más llama la atención es Bellevue, que tiene magnífica vista al lago Moreno.
Allí también y con vista al Moreno y al Nahuel Huapi, es posible disfrutar de la variada mesa de dulces y delicias saladas que ofrece el hotel Llao LLao. Pues, además de té negro en hebras, ofrece la variante de un chocolate caliente para afrontar el invierno.
