Luis Ventura contó cómo es la relación entre sus hijos mayores y Antoñito

No es la a primera ocasión en la que Luis Ventura se conmueve al hablar de sus hijos. Sin embargo, esta vez, durante la charla que mantuvo con Flor Peña en el programa “LPA”, se sinceró y reveló cómo es la relación entre sus hijos mayores y Antoñito.

Ante una consulta de la conductora, el creador de “Secretos Verdaderos” admitió que ese vínculo no es del todo bueno. Luis Ventura habló de la relación entre sus dos hijos mayores, fruto de su matrimonio con Estelita, Nahuel y Facundo, y Antoñito, su hijo de ocho años.

La pregunta de Flor Peña dejó descolocado a Luis Ventura que admitió que se conocen, pero que no hay trato entre ellos. “Sí, no tienen un trato o una interacción. La vida se encargará de acomodar las cosas. O no", reflexionó.

Durante la misma entrevista, el exconductor de “Intrusos” habló de la situación que afronta su hijo más pequeño en materia de salud, señaló: “no tienen noción, aquellos que están sanos, de la riqueza que tienen en sus vidas con la salud".

En ese sentido, Ventura admitió que con Antoñito mantiene una relación especial: “me tengo que guiar por otro tipo de lenguaje. Antoñito todavía no habla, está buscando la palabra y yo trato de ayudarlo todos los días. Tiene que ser estimulado permanentemente”, confió.

Además, sostuvo que el pequeño tiene ciertos momentos difíciles. “A mis tres hijos los quiero, es lo que me pasa, me la banco y que venga la vida", remató Ventura, al tiempo que se emocionaba con su relato.

Defensa del corazón

Por estos días, Luis Ventura también se vio envuelto en un ida y vuelta que tuvo su excompañero, Jorge Rial, con el canal América. En ese sentido, Ventura salió en defensa de la emisora, lo que le valió una serie de insultos por parte del conductor de “Argenzuela”.

Pero además, en esta misma entrevista que mantuvo con Flor Peña, el conductor de “Secretos Verdaderos” reveló que si hay alguien a quien molería a piñas, sería a Beto Casella. A partir de sus declaraciones, se abrió una nueva puerta a una batalla que se pensaba olvidada.