Secretos para cuidar los pies luego de un año con tacos y zapatos cerrados

Llega el tiempo de las sandalias y de andar descalzos, tal como recomiendan algunos expertos. Pero, ante la llegada del calor, nuestros pies sufren las consecuencias después de un año de usar zapatos cerrados y tacos altos.

Más allá de estos avatares que todos padecemos, hay algunos secretos que ayudarán a que esta base corporal se recupere en tiempo récord. Nuestros pies requieren de una serie de cuidados y de ejercicios para quedar como nuevos.

Los pies conforman un engranaje de huesos, músculos, articulaciones y ligamentos que sufren cuando no usamos un buen calzado. Si además se acostumbra a usar tacones, es imperante realizar una rutina para fortalecerlos.

Por un lado, los expertos en kinesiología consideran que para esta parte de nuestro cuerpo se puede practicar la "técnica de oruga", que consiste en estar descalzos y con los dedos enrollar una toalla.

También, puede ayudar ingerir, con indicación médica, un suplemento de magnesio o frutas y verduras. Otro hábito que debe imponerse es masajear la planta del pie con una pelota chica para destensar.

No hay que olvidar de un buen baño con agua tibia y dar unos 15 minutos para tenerlos sumergidos. Se podrán exfoliar los talones con una sal de baño gruesa para mejorar la circulación.

Un acto frecuente

Más allá de cada uno de los ejercicios que ayudarán a que nuestros pies se mantengan fuertes y sanos, hay que prestar especial atención a la piel. Es imprescindible humectarla cada noche como parte de una rutina.

Se puede usar una loción mantecosa y alguna mascarilla especial que deberá ponerse semanalmente y dejarse por un par de minutos. Las noches que se haga esta tarea, se recomienda usar medias de algodón para preservar el mayor tiempo posible.