SUCULENTAS

Suculentas: cómo cuidar a la rosa del desierto, un arbusto resistente con flores vistosas

Esta planta carnosa ofrece una imagen colorida durante el verano y la primavera.
jueves, 26 de enero de 2023 · 11:49

A la hora de decorar el jardín, las suculentas comenzaron a cobrar relevancia en los últimos tiempos. Gracias a su versatilidad y resistencia a las altas temperaturas, son las preferidas de paisajistas e influencers.

Entre las suculentas más solicitadas, sin duda, está la rosa del desierto, que es una planta que puede soportar mucho calor, o también conocida como Dianthus pink kisses. Esta es ideal para una terraza porque tolera el sol y decora con sus vistosas flores.

Sus flores son grandes y muy llamativas. 

El nombre científico de esta suculenta es Adenium obesum. Se considera un arbusto típico del África subsahariana que posee tallo grueso con ramas de color gris, muchas de las cuales terminan en flores de hasta cinco centímetros de diámetro y de colores varios como rojo, fucsia o blanco.

Si se la deja crecer libremente en un medio silvestre, esta crasa puede alcanzar los tres metros; pero si se la cultiva en maceta, no supera el medio metro. En verano es cuando florece.

Si se coloca en el interior, debe estar al lado de una ventana.  

Para cuidarla de forma óptima, hay que tener en cuenta que necesita mucha luz, por lo menos, durante seis horas al día. Tiene una gran resistencia al calor pero no soporta el frío, así que debe resguardarse cuando la temperatura desciende a menos de 10 grados.

En lo que se refiere al riego, puede estar tiempo sin agua; sin embargo, no hay que abusar. Se recomienda un riego moderado y en épocas de más frío, hacerlo cada 10 o 15 días. Además, hay que evitar que quede agua estancada.

Puede resistir hasta dos semanas sin líquidos.

 

Plagas y daños

Las suculentas en general son plantas que no suelen tener muchas enfermedades. No obstante, hay una de la que sí se la deben cuidar y es de ciertos hongos que se le pueden generar en la base y en las raíces si se las riega en exceso.

Por su forma, parece un pequeño baobab. 

Esta especie tiene un detalle muy importante a considerar: se trata de la savia, que es muy tóxica. Puede provocar quemaduras y lastimaduras en la piel, por lo que, se aconseja usar guantes o tener cuidado cuando se la manipula.

Más de

Otras Noticias