TERO

Curiosidades sobre el tero, el pájaro gritón aliado de las actividades en el campo

Es un ave nativa de América del Sur y abunda sobre todo en Uruguay y Argentina.
viernes, 27 de enero de 2023 · 16:02

El tero es un pájaro originario de América del Sur y tiene un gran desarrollo en Uruguay y Argentina. En el país vecino, por ejemplo, representa a la Selección Nacional de Rugby con su figura esbelta.

Es un ave que tiene un aspecto elegante y estilizado y por eso es muy común que las personas altas tengan el apodo de tero. Es el origen de una gran cantidad de leyendas que se remontan a historias vinculadas a los pueblos originarios de la región.

Suelen volar para despistar a los depredadores. 

Una de las curiosidades más llamativas respecto al tero es que se apoya solo sobre una de sus largas patas y mantiene l otra pegada al cuerpo. También se lo puede ver con las  patas hacia atrás y el cuerpo doblado.

Su voz es una de sus particularidades. Este plumífero es sumamente protector de su nido y los pichones, y usa su particular canto para despistar a depredadores. Es astuto y suele engañar a sus enemigos con estrategias de despiste.

Suelen pararse en una sola pata. 

Como son frecuentemente amenazados, siempre andan en grupos de tres. Uno de los teros cuida el nido mientras el otro comienza a volar y cantar a distancia y finge estar herido. El otro volará en dirección contraria, para ubicarse por encima del depredador.

Sus polluelos guardan una cierta particularidad y es que son nidífugos, lo que quiere decir que nacen emplumados y son independientes apenas salen del cascarón y sobre todo tienen las armas para defenderse del peligro.

Son sumamente protectores de sus crías. 

 

Muy curioso

El tero debe ser seguramente uno de los pájaros más observadores. Ya lo mencionó en su momento Charles Darwin cuando se refirió al tero como un ave útil para los viajeros porque anuncian la cercanía del peligro y de las amenazas.

El naturalista Charles Darwin lo definió como un pájaro útil.  

Los versos del Martín Fierro también lo nombran en algunos tramos de la obra, sobre todo cuando hace referencia a su técnica para cuidar sus nidos y cómo se asemejan a los humanos a la hora de defender a sus crías.

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