Receta fácil y rica para hacer churros en casa y para acompañar la merienda

No requiere de mucho ingredientes, apenas un poco de harina y agua. Los churros caseros son uno de los preferidos en la merienda, a la hora de ir al club o a la playa y son muy sencillos de elaborar en casa.

Una opción fácil para realizar esta delicia dulce es con una masa simple que requiere de una aclaración: si no se amasa bien la masa de churros o no se hace con una churrera, puede provocar que salte aceite porque le queda aire adentro. Habrá que tener cuidado.

La receta de churros que propone la mayoría de los cocineros es fácil y sugieren hacerla en tandas porque la masa es muy difícil de manejar cuando se enfría. Los ingredientes para una docena son dos tazas de harina, dos de agua, aceite y una pizca de sal.

El primer paso para esta propuesta para la tarde es hervir las dos tazas de agua en una olla con la pizca de sal y un chorrito de aceite. Una vez que rompa el hervor, agregar la harina, de a poco, y revolver con cuchara de madera por un minuto y a fuego bajo.

Lo que se debe hacer a continuación es pasar esa especie de engrudo, en caliente, a la mesada. Luego, amasar en ese estado de temperatura, por lo que se deberá alternar un descanso para refrescar las manos.

Antes de que la masa se enfríe, colocarla en la churrera o manga y hacer los churros del largo que más guste. Paralelamente, calentar aceite en una olla y freírlos hasta que estén dorados por completo. Retirar y poner sobre papel absorbente.

Una receta con historia

El origen de los churros es desconocido. Algunos sostienen que llegaron a Europa desde China. Sin embargo, en ciertos países del Viejo Continente, se modificó la masa original por otro diseño que requiere el uso de una manga.

También hay una teoría que dice que fueron inventados por pastores españoles como una forma de reemplazar el pan fresco. La masa de los churros es fácil de producir y se puede freír en un fuego abierto en medio de las montañas.