Suculentas: cómo cuidar al kalanchoe, la variedad más versátil y florida de las crasas

Es una de las suculentas que no debe faltar en el jardín o en la casa de los fanáticos. Se trata del kalanchoe una variedad decorativa que ofrece una bella floración, además de una gran versatilidad para acomodarse a cada espacio.

Esta suculenta integra la familia de las Crasuláceas y es una planta originaria de Madagascar, en África. Esta planta carnosa brinda una propuesta llamativa aunque habrá que evitarla si en la casa hay mascotas, ya que puede ser tóxica si se ingiere.

Es una suculenta que brinda una variada floración ya que tiene flores rojas, blancas, rosas, naranjas y amarillas que comienzan a aparecer en primavera y pueden llegar a durar varias semanas sin perder su esplendor.

Según los expertos en crasas un buen consejo para que florezca todo el año es que se le dé 14 horas al día de oscuridad nocturna durante un periodo de seis semanas en invierno. Eso permitirá que una semanas más tarde, el kalanchoe florecerá.

Es una propuesta que es ideal para cualquier espacio: en el interior de casa y al aire libre lo que requerirá es tener varias horas de luz solar que le llegue de forma directa. Solo de esta manera crecerá lozana y fuerte.

En caso de que esté en una ambiente de nuestro hogar será necesario tener en cuenta que la luz solar es un gran aliado aunque debe ser indirecta. Puede suceder que los rayos solares quemen  las hojas de la planta y se tornen marrones.

Riego y sustrato, las claves

Si hay un detalle que impacta en la vida de las suculentas es que no necesita un gran riego. En invierno deberá hacerse una vez por semana aunque se recomienda verificar si está la tierra seca para poder echar agua.

La primavera es el momento ideal para el abono con nutrientes. Una de las recomendaciones es emplear un abono con alto contenido en fósforo para mejorar la floración. Habrá que controlar la cantidad para no excederse.