Ingrid Grudke
Éxito y facha: quién es Martín, el empresario que conquistó a Ingrid Grudke
La modelo tuvo su momento de máxima presencia en los medios y con el paso del tiempo eligió un perfil más bajo.Durante los años 90, Ingrid Grudke se convirtió en una de las personalidades más importantes en el mundo de la moda, para el año 2001 ya trabajaba en Estados Unidos como modelo y también como actriz.
En la actualidad, la modelo misionera vive en su provincia natal y solamente va a Buenos Aires por cuestiones laborales y por tiempo determinado. Con un perfil muy diferente al que se hizo famosa, Ingrid Grudke vive en pareja y sorprendió a sus seguidores con un posteo lleno de amor.
Es que Martín Colantonio cumplió años y, por supuesto Ingrid Grudke le dedicó unas palabras muy personales: “¡Muy feliz cumpleaños, mi amor! Tu personalidad alegre y simple me enamora siempre".
"Sos una concentración de puro amor, generosidad, amabilidad, carisma. Hacés que todo sea fácil, divertido, práctico y tenés una manera de vivir la vida con mucha paz y adrenalina. Te amo. Cada día quiero despertar viendo esa hermosa sonrisa”, sumó Grudke.
Después de semejante declaración de amor, los fanáticos de Ingrid Grudke se mostraron curiosos por su pareja. Él es un empresario marplatense que administraba un bar veraniego en la costa en el 2018 justo cuando se conocieron.
Ingrid destacó que durante el principio de su noviazgo, Martín le enseñó surf y según lo que se puede ver en sus redes sociales es muy fanático de los deportes. Además de surf, Martín practica nado, es piloto, disfruta de kitesurf, esquí, vela deportiva y muchas actividades más.
Como es la relación de la modelo
La actriz de “El Gran Show”, reveló que tiene una relación muy pacífica y aseguró que nunca discuten, lo que llama la atención incluso al círculo cercano de la pareja. “No discutimos, la gente no nos cree que no discutimos, si algo nos incomoda o alguna situación o alguna palabra, se habla”, aseguró.
En ese sentido, Ingrid sumó: “Son muy pocas veces que por algún motivo tenemos alguna diferencia, por eso es vivir en una armonía. No hay celos. Hay momentos que él me dice una cosa o yo le digo algo y si al rato lo modifico no hay enojo, ni disgustos. Hay cambios de pareceres y se aceptan. No hay reproches".