El truco casero que nadie te contó para que tus plantas den las más lindas flores

Cuidar las plantas puede resultar una de las tareas más difíciles dentro del hogar. Depende de la especie que se trate, va a requerir más o menos frecuencia de riego, determinados sustratos y una fertilización adecuada. La supervivencia de la vegetación también requiere del clima, de la cantidad de luz que necesita —sol directo, mediasombra o sombra—, entre otras cuestiones.

En el último tiempo, las plantas se transformaron en las mimadas de las decoraciones tanto de interior como de exterior. Por este motivo, empezaron a surgir distintos tipos de remedios y trucos caseros que tienen el objetivo de lograr que el jardín luzca impecable, que la vegetación se desarrolle saludablemente y que la floración sea óptima y en lo posible prolongada.

Una investigación en la Universidad de Rhode Island confirmó que el ácido acetilsalicílico, conocido popularmente como aspirina, tiene grandes beneficios para las plantas. Este remedio utilizado como fertilizante contribuye a fortalecer las defensas y nutrientes y mejorar el sistema inmunológico de los arbustos, ya que aumenta su protección frente a microorganismos y diversos hongos. Además, participa en la germinación de las semillas y el crecimiento celular. También, es parte de la respiración de la vegetación. Esto posibilitará que los miniarbustos se enraícen y tengan una extrema floración.

Cómo utilizar la aspirina en las plantas

Lo primero que hay que lograr es que las plantas absorban las propiedades de la aspirina, para que de esta forma este medicamento haga el efecto deseado. Para esto, es necesario diluir la pastilla en agua. Se debe tener en cuenta que no hay que exceder en la cantidad porque no dará los resultados deseados, incluso puede generar efectos negativos. Algunas de las maneras de utilizar el ácido acetilsalicílico son las siguientes:

• Enraizante: sumergir los esquejes durante 3 o 4 horas en un agua destilada con 1 aspirina. Esta preparación actuará como desinfectante, las protegerá del moho y activará su crecimiento.
• Protector y potenciador del crecimiento: diluir 1 aspirina por cada litro de agua y pulverizar las plantas con la mezcla. Lo ideal es usar este remedio casero cada 3 semanas y nunca superar la proporción, ya que de lo contrario se secará. Consejo: atomizar una vez que el sol se haya escondido para evitar quemar las hojas. También, se puede regar con este líquido.

• Germinar semillas: remojar las semillas en agua con aspirina antes de sembrarlas.
• Conservar flores: añadir una aspirina en el agua del recipiente evitará que las flores cortadas se marchiten.
• En el suelo: plantar una aspirina en el suelo a unos 15 o 20 centímetros de la planta y regar con normalidad.