Por qué las hojas de tus plantas se secan: 3 errores que no deberías cometer

A todas las personas les gusta disfrutar de un jardín lindo y colorido, sin embargo, cuidar las plantas no siempre es una tarea sencilla para muchos. Esto puede deberse a que no disponen del tiempo necesario, de las herramientas adecuadas o simplemente, porque no tienen los conocimientos para hacerlo.

Debido a estas razones y muchas otras más, es frecuente cometer ciertos errores a la hora de cuidar de manera propicia las plantas. Una de las actividades que más puede afectar al buen desarrollo de la vegetación es el excesivo riego, ya que el agua en cantidad puede tener consecuencias negativas para la salud de los miniarbustos.

Por esto, es esencial conocer los tres errores más comunes que se deberían evitar para no causar daños en las raíces, tallo y hojas de las plantas. Desde regar frecuentemente, hasta mojar todo el arbusto, descubrí cómo detectar estas situaciones y actuá al respecto.

Regar antes de revisar el sustrato

Cuando las plantas no tienen un buen drenaje, las macetas concentran la humedad y muchas veces, las raíces se pudren. A su vez, es fundamental que el sustrato este seco antes de volver a regar, sino la vegetación correrá el riesgo de ser ahogada y asfixiada. Para verificar que la tierra esté seca se puede enterrar un palo o palillo y quitarlo para corroborar el estado. El exceso de agua puede provocar la aparición de hongos en las hojas u otras enfermedades. Por otro lado, el suelo pierde nutrientes más rápido si se riega constantemente.

Evitar mojar el tallo

Al regar los miniarbustos se debe hacerlo solo en la tierra o sustrato, ya que si el tallo queda muy húmedo pueden aparecer plagas o moho. Además, los rayos de sol pueden quemar el follaje que se encuentra mojado. Lo mejor es regar de forma circular por la orilla de la maceta.

Evitar mojar las hojas

Al igual que lo que sucede con el tallo, las hojas también pueden sufrir la aparición de enfermedades o quemaduras por el sol si se las moja. Lo recomendable es regar las plantas por inmersión, no humedecerlas y limitarse al sustrato.