Plantas
No tires la piel de las papas y usalas de esta manera para que tus plantas florezcan sin parar
Las plantas pueden mantener sus nutrientes con ayuda de elementos caseros.
Para muchos, tener una planta implica un gasto que puede salirse de sus presupuestos. Hay que tener ciertos elementos para que se mantengan saludables por más tiempo y comprar macetas para trasplantarlas cuando crecen. Por eso, los expertos en jardinería aseguran que existen versiones de fertilizantes o de repelentes caseros que son tan efectivos como los industriales.
Uno de los elementos más utilizados para la huerta son las cáscaras de las frutas y de las verduras. Entre ellas, está la de la papa, que es ideal para que la planta conserve sus nutrientes y se mantenga con sus hojas brillosas por más tiempo.
Esta parte de la papa es conocida por sus altos nutrientes, por lo que es perfecto para usar como abono, promover el crecimiento de las plantas y fertilizar el suelo. Además, al ser utilizada directamente en la tierra se puede ayudar a que la germinación de las semillas se dé más rápido.
Para usar la cáscara de la papa, lo ideal es recolectar una gran cantidad para que sea más efectivo. Otro consejo que dan los especialistas es prepararla para no incorporarla de manera directa en la planta, debido a que se corre el riesgo de atraer roedores.
Cómo preparar abono para las plantas con la cáscara de la papa
Existen dos métodos para incorporar la cáscara de la papa como abono o fertilizante para la tierra. El primer paso consiste en lavarlas y dejarlas secar, aproximadamente 10 días, o de 3 a 4 días cuando se hace en un clima cálido. Si se desea hacer este proceso más rápido, se pueden llevar a un horno por 3 o 4 horas a una temperatura de 90 grados.
Otra forma de utilizarlos es dejarlas secar, para luego colocarlas en agua hirviendo en proporción de 1:1. De esta manera, se crea una infusión que es ideal para añadir a las plantas durante el regado.
Si se desea guardar algunas de las preparaciones, se puede tapar y conservar en el congelador. Aunque se corre el riesgo de que la papa pierda algunos de sus nutrientes si no se usa el abono de inmediato.
