Ñoquis de zanahoria con 3 ingredientes: la receta más rica y fácil de un clásico que nunca falla

Cada 29 del mes parece obligatorio comer ñoquis y es algo que no le cuesta a casi nadie, ya que se trata de uno de los platos más sabrosos, que recuerdan a casa y que, por supuesto, a pesar de parecerlo no necesita tanto tiempo de preparación. Hoy no es 29, pero los ñoquis de zanahoria son toda una novedad. 

Si querés una alternativa para cambiar la receta tradicional sin faltarle el respeto, te recomendamos seguir esta fórmula para armar los ñoquis de zanahoria más ricos que habrás probado en tu vida. Lo mejor es que necesitás muy pocos ingredientes y se hacen en un dos por tres. Disfrutá este plato de pasta bien caliente y continuá tu día.

Ingredientes para dos porciones

• 2 zanahorias grandes.
• 100 g de harina 000.
• 1 yema.
• Sal, pimentón, nuez moscada, ajo en polvo a gusto.

Modo de preparación

• Lavá y pelá la zanahoria, cocinala en una vaporera, al horno o bien el microondas hasta que esté tierna. En este punto es clave que la verdura no se cueza en agua hervida, ya que de esa forma absorberá demasiado líquido y alterará la textura del puré que necesitamos.
• Sobre la mesa de enharinada, formá una corona con la harina tamizada, agregá los condimentos que más te gusten y la yema del huevo. Hacé puré con la zanahoria cocinada y sumala a la preparación. 

• Amasá todo junto hasta formar un bollo liso y uniforme que no se pegue en tus manos. Una vez lista la masa de los ñoquis de zanahoria, separá en trozos y estirá para hacer tiritas.
• Cortalos y dales forma con un tenedor o con una ñoquera, que es un utensilio específico para esto.
• Herví en una cacerola abundante agua con sal y cociná los gnocchis durante un minuto o hasta que floten. Retirá con la espumadera y servirlos calientes con la salsa que más te guste. Espolvoreá el queso rallado que más te agrade.

Opcional: salsa bechamel

• 3 cdas. de manteca.
• 3 cdas. de fécula de maíz.
• 600 ml de leche entera.

Modo de preparación

• Colocá la manteca en un cazo. Una vez derretida, agregá la fécula de maíz sin grumos y mezclá hasta que se forme una crema espesa y homogénea.
• Podés añadir sal, nuez moscada y una pizca de pimienta si te agrada. Agregá lentamente la leche y mezclá hasta lograr una salsa bechamel perfecta. ¡Listo!