Simples trucos para que tu jazmín se llene siempre de flores y perfume tu jardín

Los jazmines son una de las plantas preferidas para tener en el jardín durante esta época del año, pues es conocida por su colorida flor y los aromas que puede incorporar a los espacios. Esta especie es muy popular por la amplia variedad que se puede conseguir en Sudamérica, por lo que es muy fácil de hallar en los viveros diferentes versiones y colores.

Por eso, los expertos en jardinería aseguran que lo mejor es conocer los pro y contra de cada especie de los jazmines antes de elegir cuál se adaptará mejor a las necesidades de cada persona. A pesar de estar en la misma familia de plantas, tienen características y cuidados diferentes.

Tipos de jazmín y aspectos a considerar:

Jazmín del país

Este tipo de variante es popular por crecer en forma de arbusto apoyante. Es perfecta para colocar cerca una pared, ya que usa la superficie como una guia. Su tiempo de floración ocurre en verano y otoño, y es muy buscada por su aroma porque una sola flor es capaz de perfumar toda una habitación.

Entre las cosas que tiene en contra es que tiende a crecer con mucho volumen, por lo que es necesario mantenerla podada, un proceso que se puede hacer cada dos o tres veces al año.

Jazmín chino

La especie de jazmín es conocida por ser trepadora y tener un crecimiento muy rápido. Su floración se mantiene por un mes y es importante hacer podas de raleo para que el follaje no se superponga. Una de los factores a tener en consideración es que las hojas marrones no caen de la planta, así que hay que quitarlas manualmente.

Jazmín de leche

Florece en primavera y verano. Para crecer sin problema, necesita tener una tierra bien drenada, al sol o a media sombra. Tiene un aspecto muy prolijo, pero necesita de un espacio amplio para que no sufra daños en el proceso.