No tirés los sachet de leche y fabricá este portacepillos de dientes ideal para tus viajes

Cada vez que alguien emprende viaje se prepara muy bien para llevar lo indispensable y también toma recaudos para evitar derrame de algunos productos como pasta dental, artículos de higiene y más, por eso es tan importante tener un buen portacepillos. 

Si tu idea es destinar la mayor cantidad de dinero posible para tu viaje, querrás ahorrar en los accesorios para guardar tus artículos personales, es por eso por lo que el estuche para cepillo de dientes casero es la mejor recomendación. Preparate para reciclar un sachet de leche y restos de tela para hacer tu propio portacepillos.

Materiales 

• Retazo de tela de 33 cm de largo por 21 de ancho
• Tijera para cortar tela 
• Sachet de leche
• Máquina de coser
• Hilo y aguja
• Abrojo c/n
• Alfileres c/n
• Pegamento (opcional)

Pasos a seguir

• Cortá el sachet de leche de la misma medida de la tela como está indicado en la lista de materiales.
• Colocá el dorso de sachet de leche enfrentado con el frente de la tela y cosé por los bordes, dejá al menos 5 centímetros por uno de los costados sin coser. Es necesario dejar esta parte con la abertura lista para poder dar vuelta el portacepillos y dejarlo del lado derecho de la tela.

• Una vez que hayas realizado un pespunte recto bien parejo por alrededor de las partes que necesitan costura del portacepillos, da vuelta la tela y el sachet para que quede del derecho, tendrás un rectángulo.
• Doblá por la mitad para simular un sobre y dejá una de los lados más abajo del otro para que puedas tener la solapa del accesorio.

• Alfilereá los costados y cortá el abrojo necesario para coser en la solapa del portacepillo. Alfilereá el abrojo o bien pegalo con pegamento universal.
• Cosé con un pespunte recto los costados del portacepillo hasta antes de llegar a la solapa. Cosé los bordes del abrojo.

¡Listo! Ya tenés un portacepillo listo para usar, al tener sachet de leche por dentro no se filtrará la humedad.