No compres más: germiná tus propios arándanos con un truco casero y sin gastar

Los arándanos son una de las frutas más buscadas durante la primavera y el verano, ya que pertenecen a los alimentos más populares por su sabor, pero también por su riqueza en beneficios.

Esta pequeña baya se caracteriza por aportar antioxidantes que protegen y mejoran la salud de nuestro cuerpo gracias a la buena circulación que fomenta. Sin embargo, los arándanos son caros y no todos pueden acceder a estos gustos. Por lo que la germinación de semillas de arándanos no parece una mala idea.

En esta nota te compartimos el paso a paso para que sepas cómo proceder, pero tenés que tener en cuenta que la mejor época para sembrar las semillas de arándanos es cuando termina el otoño, dado que es una planta que crece durante las temporadas más frías.

Materiales a usar 

• Semillas de arándanos o arándanos frescos 
• Turba o tierra enriquecida con sustrato
• Servilleta de papel o algodón
• Bolsa plástica

Pasos a seguir

• Extraé las semillas de arándanos de la fruta con la ayuda de un palillo o un tenedor. Lávalas bien para extraer toda la fruta, que no quede nada de pulpa. dejalas en remojo unas horas.
• Colocá las semillas de arándano en turba o en una servilleta de papel o algodón
• y humedecelas por completo. Doblá por la mitad de la servilleta y guardarla en un lugar húmedo y oscuro durante 12 a 18 días. La bolsa de plástico ayudará a crear efecto invernadero, pero no la cierres, porque asfixiará las semillas.

• Corroborá todos los días que la servilleta o el algodon no se haya secado, ya que es necesario que las semillas no permanezcan ni pegadas ni secas. 
• Al cabo de dos semanas o un poco más obtendrás pequeñas semillas germinadas que podrás plantar en una maceta pequeña llena de turba y continuar con su cultivo. 

Cómo seguir

Asegurate siempre de usar una maceta que tenga un buen drenaje, separá las plantas con una distancia entre 90 y 120 centímetros para que puedan crecer con raíces firmes y profundas. Cuidá que la planta no quede expuesta 100% al sol, debe tener semisombra durante los primeros tiempos. Cuando tome más altura debe recibir hasta 6 horas de sol directo por día.

Tené cuidado al regar la planta arándano porque sufre fácilmente el encharcamiento, sus raíces deben permanecer húmedas pero no mojadas. Una vez que logres que la planta crezca, podés tardar en recibir frutos entre 2 y 3 años. Al cabo del primer año notarás la primera floración y con ella los primeros brotes de frutas.

Sin embargo, es recomendado cosechar y podar la planta durante las dos primeras temporadas para facilitar más el follaje y una buena cosecha, a partir del tercer año, de esa forma la planta desarrolla más y mejores hojas y raíces y prolonga su vida hasta 30 años.