Seguro no lo sabías: 5 plantas que crecen solas en tu jardín, son muy peligrosas y deberías sacar ya

Hay plantas que pueden crecer de manera natural en la tierra del jardín y, aunque pueden ser un gran complemento en el huerto, lo cierto es que no es recomendable tenerlas y mucho menos hacer que crezcan por todo el lugar. Es que, según los expertos en jardinería, este tipo de maleza puede ser tóxica.

Cabe resaltar que si las mascotas ingieren algunas de estas especies pueden sufrir malestares estomacales y podrían requerir ser tratados por un especialista. Mientras que en los humanos este tipo de plantas puede causar irritación en la piel o molestias generales, por lo que es importante detectarlas y eliminarlas.

Plantas con las que se debe tener cuidado

Una de las especies que no debería crecer en tu jardín es la ricinus communis, también conocida como ricino, pues produce grandes cantidades de semillas que son conocidas por ser sumamente venenosas. A pesar de eso, hay partes de esta planta que sí son comestibles, como su aceite, el cual se obtiene por un proceso de separación. Esta planta puede crecer como maleza.

Otra de las plantas con la que se debe tener mucho cuidado es la dakura stramonium. Las hojas de esta especie son unas cápsulas verdes con espinas. Todas sus partes son tóxicas, desde sus hojas hasta sus frutos, pues producen sustancias que pueden afectar el sistema nervioso central. Consumirlas puede producir alucinaciones y taquicardia, entre otros síntomas.

La cicuta también es conocida por crecer como una mala hierba y el peligro que representa para la salud. Se identifica con facilidad debido a que sus hojas son muy parecidas a las del perejil. Para diferenciarlos hay que prestar atención al tallo, que es hueco y tiene mancha de color púrpura.

La pichoga es otra de las plantas que tampoco debe crecer en el jardín. Su tallo es muy similar a la de la verdolaga, por lo que el punto diferenciador está en sus flores, debido a que la pichoga crece como un conjunto de flores.

Una que es muy fácil de conseguir en lugares públicos es la adelfa o laurel del jardín, conocida por ser una de las más venenosas del mundo. Ingerirla puede causar complicaciones para respirar y consumirla en altas dosis puede provocar incluso la muerte, por lo que es importante mantenerla lejos de niños y mascotas.