Sabrina Garciarena
Con la mirada de mamá: así está hoy León, el hijo mayor de Sabrina Garciarena y Germán Paoloski
La artista multifacética y el periodista tienen una familia con tres hijos que son sus pasiones.Sabrina Garciarena y Germán Paoloski son dos famosos que supieron formar una familia hermosa con tres hijos y que, además encontraron el secreto para ser uno de los matrimonios más sólidos en el ámbito de la farándula, donde todo parece tan líquido.
La actriz de “Esencial” es mamá de tres: León de nueve, Beltrán de seis y Mía de apenas tres años. León es el más parecido a su madre, heredó directamente de Sabrina Garciarena la mirada y los mismos ojitos. En varias publicaciones en sus redes sociales podemos constatarlo.
De hecho, Sabrina Garciarena contó, hace poco, que León escuchó un audio que es trend para hijos mayores y le pidió que le hiciera un video con un compilado de fotos y clips. Por supuesto, su mamá no tardó en darle con el gusto y allí podemos ver que son muy hermosos y parecidos.
Sobre la maternidad, Sabrina Garciarena aseguró en varias ocasiones estar a gusto con el rol, sobre tener más hijos dijo: "Me lo preguntan seguido, y la verdad es que no. Estamos bien así, pero nunca descarto la posibilidad de un cuarto hijo. Pero no lo tengo en mis proyectos, porque me parece que ya estamos bien así".
Para cerrar el tema, la artista multifacética dijo: “Me gustan las familias grandes”, para ella es importante aprovechar bien la vida con los presentes: “Hay que saber disfrutar a nuestros hijos y también disfrutarnos a nosotros como pareja. Así que no es algo pendiente ni que estemos planificando".
La clave de la pareja
La intérprete de “Los Ricos no Piden Permiso” y el periodista, antes de ser pareja fueron amigos, integraban el mismo grupo numeroso de amigos que, incluso hoy, tienen y muy de a poco creció la complicidad entre ambos, el interés, la empatía y la expectativa.
Cuando se dieron cuenta de que les pasaba algo más que una amistad, German no perdió el tiempo, pero muy pronto Sabrina Garciarena tuvo propuestas laborales en Europa para rodar más de una producción, por lo que estuvo ocho meses en Italia y otras ciudades.
A su regreso, todo fluyó: “La realidad es que todo era raro, porque nunca hubo un desamor. Por eso en el reencuentro se dio todo automáticamente”, dijo Paoloski.