Curiosidades del Cabecita Negra, el pájaro pariente del jilguero que habita en ciudades

En los días de verano suele revolotear en bandadas por los árboles frondosos de la ciudad. Se trata del Cabecita Negra, una especie de la familia del jilguero que, en los últimos años, comenzó a ser visto en los ámbitos urbanos.

El Cabecita Negra es también conocido como Carduelis Magellanica y es pariente del jilguero. Los expertos consideran que esta ave mide entre 10 a 14 centímetros. El macho es más verdoso y, en el caso de la hembra, no tiene capucha negra.

Uno de los datos que se destaca del Cabecita Negra es que tiene una variedad que puede vivir en hábitats de los más variados como la llanura hasta en las alturas, como ocurre en Chile donde se lo ha visto a los 5.000 metros sobre el nivel del mar.

Respecto a la alimentación este plumífero prefiere cualquier tipo de semillas y granos, aunque en época de cría suma a la dieta pequeños insectos, como pulgones, para que sus pequeños puedan alimentarse de manera más completa.

Si habitan en zonas rurales prefieren alimentarse de las semillas del Fraxinus pennsylvanica o de otras variedades en que dan flores como la Bidens pilosa. En algunos bosques hasta pueden nutrirse con semillas de araucarias.

 En cuanto a la reproducción, a partir de octubre y hasta marzo, la pareja se desprende de la bandada con la idea de localizar un territorio acorde para la cría. El macho persigue a la hembra mientras canta.

Un nido con mirada especial

Los Cabecitas Negra usan el canto como una forma de seducción para el apareamiento que suele ser 7 días antes de iniciar la construcción del nido. A la ahora de construir el lugar donde nidificarán, es la hembra, quien se ocupa.

Lo más llamativo es que será la hembra, quien en unos 7 o 9 días, terminará la obra. Usará fibras vegetales, los tallos y los palitos finos y rellenará la parte interior con lana y pelos. Generalmente, lo situará en el extremo de una rama de árbol.