Trucos para elaborar un abono casero para que las suculentas crezcan más sanas

A la hora de que nuestras suculentas prosperen no sirven los productos comerciales, sino que hay ciertos remedios caseros, fáciles de elaborar que ayudarán a que las plantas crezcan sanas y lozanas.

Una de las claves a la hora de darle abono a nuestras crasas es elegir los métodos más sencillos y productivos. Para esto no habrá que buscar muy lejos de la cocina porque muchos de los nutrientes para las suculentas se encuentran ahí.

La clave del éxito en el cuidado de las suculentas es la fertilización regular con dosis bajas, pero a la vez constantes de nutrientes. Para que nuestras amigas verdes prosperen se pueden utilizar restos de cocina.

Uno de los mejores ejemplos es utilizar las cáscaras de banana. En este caso, pueden picarse finamente, mezclarse con tierra y añadirse directamente a la mezcla para macetas de las plantas carnosas. Es un abono de liberación lenta.

También es muy útil para nuestro jardín elaborar un abono casero con cáscaras de huevo o lo que queda en el filtro cuando hacemos café. Ambos materiales se pueden secar, moler y añadir a la mezcla para macetas para aumentar los nutrientes.

Es importante limpiar las cáscaras de huevo, y después triturarlas o dejarlas en remojo en agua toda la noche antes de añadirlas a la mezcla para macetas. Respecto al café puede usarse directamente o remojarlo en agua y recién ahí añadirlos a la tierra.

Creación especial

También es muy aconsejado por los expertos en suculentas, combinar restos de cocina y materiales secos para crear un abono casero. La clave está en aplicar dosis pequeñas, pero regulares. Esto se aconseja porque demasiados nutrientes pueden dañar las raíces.

Otra alternativa es utilizar compost para fertilizarlas. Se puede hacer un té de compost o estiércol de vaca o caballo para fertilizar. Para hacerlo con estiércol habrá que remojarlo en agua durante la noche para hacer un té que sirva para regar.