DULCE DE LECHE
Con solo 2 ingredientes: la receta más rica y fácil de mousse de dulce de leche casera
Con 400 gramos de este manjar se puede elaborar un postre delicioso y sencillo.
Para cualquier argentino que se precie, un postre de dulce de leche, sin duda, es uno de los que figuran en el podio de los favoritos. Hay muchas recetas que lo llevan pero, en este caso, daremos una que lo tiene como protagonista.
Esta fórmula es muy fácil de hacer y requiere de muy pocos ingredientes, aparte del dulce de leche. Es un mousse de este manjar que se puede acompañar con nueces escarchadas, un complemento que le da un aspecto crocante y sabroso.
Los ingredientes para este mousse son 150 centímetros cúbicos de agua, 300 gramos de azúcar, 400 centímetros cúbicos de crema de leche, 400 gramos de dulce de leche repostero, y si se quiere se pueden agregar 200 gramos de nueces y una cucharada de esencia de vainilla, pero estos dos últimos ingredientes son optativos.
Para la realización del mousse de este producto lácteo solo será necesario batir el dulce de leche y la crema de leche hasta que estén integrados. Luego, colocar en el recipiente en el que se quiera servir y llevar a la heladera.
Por otro lado, habrá que preparar las nueces escarchadas. Para este paso se necesitará una sartén para colocar agua y azúcar hasta romper hervor. Después, agregar las nueces y mezclar.
El secreto de esta delicia es hacer shocks de temperatura: se deja unos segundos sobre el fuego y luego se sacan y se vuelven a colocar hasta que queden completamente blancas. Por último, añadir esencia de vainilla.
Una delicia láctea
Sin duda, el dulce de leche es una de las marcas registradas de la gastronomía argentina. Aunque muchos sostienen que es un invento argentino, vale mencionar que algunos historiadores atribuyen que hay indicios de que se preparó en la antigüedad en Asia.
El historiador argentino Daniel Balmaceda, autor de “La comida en la historia argentina”, señala que el origen del dulce de leche estaría en Indonesia y más tarde en Filipinas. Al ser conquistadas por la Corona de España en 1565, conocieron la receta y la llevaron al resto de sus territorios.
