“‘El Grito de las Mariposas’ me modificó": Mariano Hueter en exclusiva para Minuto

Mariano Hueter es uno de los directores más jóvenes y talentosos de nuestro país. Desde muy joven, se codeó con artistas de primer nivel y ha podido armar una carrera exitosa desarrollando casi todo su potencial en series. Actualmente, estrenó "El Grito de las Mariposas" por Star Plus y en Minuto Argentina tuvimos el honor de poder entablar una conversación con él, sobre su trayectoria, el proyecto internacional que vio la luz, su vida personal y futuros proyectos.

A los 18 años y con tu primer corto, "Utopía", ya estabas muy decidido con tu carrera, ¿Cómo llegaste al cine o cómo llego a tu vida?

“La verdad es que vengo de una familia en la que el cine no tuvo nada que ver en los oficios, tengo cuatro hermanos, primos, tíos, casi todos son contadores, abogados y yo ahí, como el hijo más chico de la familia, me interesé por lo artístico. Estudié teatro en la secundaria, escribía, hacía obras, miraba muchas películas. Siempre me gustó el cine, siempre me fascinó ese universo y ya en la secundaria tenía la decisión de meterme a estudiar cine, de por lo menos probar, a ver cómo era y a lo sumo, sino, me dedicaba a otra cosa. Eso me llevó a duras peleas con mi padre, que era más clásico y no quería que me dedique a eso, pensaba que era un hobby, pero de a poquito y por suerte rápidamente pude demostrar que era algo en serio y que me lo tomaba en serio y ya a muy temprana edad tener pequeños grandes pasos, que fueron armando lo que hoy es mi carrera”.

Tuviste la oportunidad de, muy joven, trabajar con actores como Gastón Pauls, Pablo Rago, Gustavo Garzón, ¿Cómo se abrieron esas puertas?

“Yo tuve la suerte, o esas cosas del destino, que en mi primer cortometraje gané muchos festivales y viajé por todo el mundo. Eso me dio mucha visibilidad. Después hice otro corto que ganó el Concurso del Bicentenario. Lo poco que hacía me iba muy bien y eso me envalentonó para escribir una serie que se llamó ‘Inconsciente Colectivo’ y filmar un piloto con mi propio dinero y hacerla y gracias a un concurso del INCA y a fondos privados y a moverse muchísimo, porque eso siempre me caracterizó, yo soy muy emprendedor, me muevo mucho, trato de conseguir lo que quiero y eso me lleva a hacer mi primera serie. Estos actores que nombras, y otros, me apoyaron y se sumaron a apostar a un proyecto de alguien que no había hecho nada hasta el momento y yo tampoco los conocía. No vengo del palo del cine, pero siempre contagié muy bien ese entusiasmo por lo que hago, que es una de mis grandes pasiones, e ‘Inconsciente Colectivo’ la rompió en su momento. Eso me empezó a abrir la puerta con más entusiasmo y con cada pasito uno va aprendiendo. Es muy difícil producir series y películas en argentina y lo que iba aprendiendo lo aplicaba en la próxima”.

Cumplís el rol de productor en la parte más relacionada con el dinero, director en la parte creativa. ¿Cuál es el lugar en el que te sentís más cómodo?

“Yo soy de manera innata un director, esa es mi pasión. Lo que hago es dirigir actores, planificar cómo se filma, cómo se lleva adelante una historia. Pero bueno, obviamente, y a muchos les pasa lo mismo, acá en Argentina muchos se tienen que poner el traje de productor, porque sino no le interesa a nadie. Son muy pocas las veces que a uno lo están esperando con la alfombra roja lista para producirle un proyecto. Entonces, yo tuve que formar mi productora para producir las cosas, que si yo no me ponía a intentar producir, nadie me las iba a venir a producir y gracias a eso pude hacer mis proyectos y otras cosas más y me di cuenta que producir era algo que también me gustaba. Lo padezco, más porque es muy estresante y los números no son mi fuerte, pero producir también es parte de encontrar a las personas y a los grupos humanos y a la gente que se interesa en los proyectos y en uno y eso es muy valioso para el futuro, porque también es importante, más allá de los proyectos, conocer a las personas y la gente de este medio que puede confiar en uno y con la que uno puede formar equipos. Yo creo que el valor humano y la gente a la larga es lo que más importa, porque es con quien uno se va a seguir cruzando todo el tiempo. Tiene mucho valor eso”.

Mencionaste que estudiaste actuación, y también te ponés delante de la cámara como entrevistador y conductor en "Ficciones Cortas", ¿Has pensando incursionar del otro lado de la cámara?

“Nunca estudié actuación con el objetivo de actuar. Me metí a estudiar actuación como una terapia, para aprender en este afán de querer dirigir y entender a los actores. Yo creo que entiendo muy bien a los actores, me interesa mucho dirigirlos, meterme en la cabeza de ellos, interpretarlos, entonces lo estudié como una formación. De todas maneras, siempre una cosita hago en mis series, algo gracioso para divertirme, aparezco, pero no tengo esa idea de actuar o ser actor. Si el rol de conductor, no me molesta estar delante de cámara, me divierte, me interesa en términos de lo que hago porque "Ficciones Cortas” es un programa donde charlamos de cine con actores, productores, directores, guionistas y eso me apasiona y me pongo ahí con quien sea que conduzcamos, porque es como sentarse a charlar con la persona que admirás y no lo puedo dejar pasar. Pero mi gran objetivo, mi gran deseo, esta puesto en escribir y dirigir proyectos apasionantes, eso es lo que me gusta”.

'El Grito de las Mariposas', la serie que nos trae a esta entrevista, cuenta el asesinato de las hermanas Mirabal dentro de la dictadura de Trujillo. Es una historia movilizante y muy sensible, ¿Cómo llegó este proyecto a tus manos?

“A nivel contenido es de lo más trascendental, lo más significativo, lo que me tocó hacer. ‘El Grito de las Mariposas’ es una historia alucinante, hermosa y cruel al mismo tiempo. Agradezco a la vida haber podido hacerlo, porque es una historia que yo tenía muchas ganas de contar. Me llega a través de Pampa Films, de los hermanos Bossi, de Jesús Braceras y sobre todo de Juan Pablo Buscarini, que es el creador. Ellos venían con la idea de la serie, con los libros, hace tiempo. La pandemia los había frenado y al momento de buscar director, me convocan y cuando leo los primeros guiones y empiezo a investigar un poco más de lo que uno ya sabía de las hermanas Mirabal, me subo al barco inmediatamente y empiezo a proponer cosas y a meterme a full en el proyecto, porque me parecía alucinante y me parecía muy importante en esta época de oro de las series y de las plataformas, que haya una serie que cuente la historia de las hermanas Mirabal, es algo que no podía no estar, no podía no pasar. Es una gran responsabilidad, fue un trabajo difícil, una serie donde me tocó dirigir torturas, asesinatos. La serie empezó con una secuencia que se roda a lo largo de un caluroso día del Caribe, donde recreé el asesinato de las hermanas Mirabal, que es un poco un dato histórico, un poco una ficción. La manera en cómo las mataron, cómo las golpean, un poco la invento yo también, porque hay registros, pero nadie estuvo en ese lugar. Entonces, para mi era muy importante en esa escena, de como empieza la serie, recrear esa impotencia que yo siento al leer y al entender el hecho de como un par de hombres de un grupo paramilitar muelen a palos a unas hermanas y las tiran al mar intentando hacer que parezca una accidente. Entonces cada planteo de cada escena a mí me movilizaba mucho, requería de mucho trabajo intelectual y creativo y espero que eso se note y se plasme en la serie que para mí quedó muy bien.

Has mencionado que este proyecto te modificó, ¿Podés decirnos en qué sentido?

“‘El Grito de las Mariposas’ me modificó y fue una marca muy importante en mi vida por muchas cosas. Más allá de la historia, fue el primer proyecto por el cual yo me tuve que ir de mi casa muchos meses a otro país y dejar a mis dos hijos y mi mujer y estar lejos, y eso obviamente agranda un poco todas las cosas, porque uno esta solo en otro lugar, en un proyecto tan importante y pasándola bien, porque es algo muy lindo, pero al mismo tiempo extrañando mucho y encima de eso en una época en donde no se podían tomar aviones y a había cierta cantidad de cupo para entrar acá. Era difícil venir a visitar a la familia. Significó también, para lo que viene siendo mi carrera, un proyecto de otro tipo de envergadura, un proyecto muy grande, con muchas locaciones, en el exterior, con muchísima gente a cargo, con un elenco internacional, entonces para mí era muy importante poder estar a la altura de la serie y poder hacer una serie que internacionalmente no tenga nada que envidiarle a Breaking Bad, The Walking Dead, Peaky Blinders, cualquier tipo de serie. Yo estaba conectado a un nivel de alto rendimiento, como si me estuviera preparando para jugar en la selección. Fueron 104 jornadas de rodaje ‘El Grito de las Mariposas’, toda una vida. Fue muy trascendental, lo recuerdo con mucho cariño y con mucho estrés.

¿Fue tu primera vez dirigiendo un equipo internacional? ¿Cómo fue la experiencia?

“Fue uno de los primeros, no la primera vez, porque en la película que hice el año pasado, que todavía no estrenó, trabajé con Itziar Ituño, entre otros, pero no tan inmersivo como irme a otro país y tener en todo el equipo técnico gente que no conocés, técnicos de otros lados, ya es una cuestión más de desarraigo. Si bien había algunos argentinos, en un equipo de 100 personas, éramos 5 argentinos, te sentías extranjero”.

Se nota una tendencia en tus trabajos al Thriller policial, ¿Podrías decir que es tu género predilecto?

“De hecho en ‘El Grito de las Mariposas’, con el showrunner y el otro director, reescribimos muchísimos de los guiones, torcí bastante la balanza de llevarlo al thriller, que este la intriga. De hecho, empieza contándose como un asesinato del cual hay que descubrir al asesino. Es toda una reconstrucción de un crimen, misma estructura del policial. Soy un fanático, me encanta, siento que como las series donde se les hacen preguntas al espectador, o tiene que develar un misterio o descubrir qué es lo que está sucediendo, mientras lo que pasa aparentemente es la verdad o intentar desarmar una trama completa, es lo más interesante y lo que más me motiva como director. Tengo referencias sobre todo en la literatura, me baso mucho en Agatha Christie, Sherlock Holmes y lo llevo todo al terreno que más me gusta que son las series y las películas.

Esta claro que tenés una trayectoria en series y películas, pero ¿Cuál es la diferencia más grande que encontrás a la hora de encarar un largometraje o una tira?

“Son cosas superdiferentes. Yo siento una comodidad mayor en el mundo de las series que las películas. A mi me pasó al revés que a la mayoría de los directores. La mayoría viene del mundo del cine, explotó el universo de las series y empezaron a hacer series. Yo arranqué con una serie, hice muchas series y de repente pude hacer mi primera película. Siento que yo manejo muy bien todo el lenguaje de las series, cómo terminar cada capítulo para que te enganches con el siguiente, cómo generar expectativa, cuánto dura un episodio, cómo trabajar con los personajes, todo lo que la gente fue descubriendo ahora, yo lo tuve que ver desde el principio. Siento que eso lo encaro con mayor facilidad que las pelis, que para mí son una obra de arte en sí mismas, que empieza y termina, que te tiene que dar un golpazo en la cara y dejarte pensando y que me resulta mucho más difícil de abarcar. Pero son universos que se tocan todo el tiempo y hay cosas en común y cada uno, dependiendo de cada proyecto, requiere herramientas diferentes. Para eso, esta bueno armar buenos equipos y pensar en grupos que funcionan mejor para un largo y equipos que funcionan mejor para una serie”.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

“Por suerte estoy bastante activo todo el tiempo y con muchas cosas. El año pasado escribí con Gato Grande, que es la productora de Luis Miguel que trabaja con MGM, una serie internacional para México que dios quiera se haga este año o a principios del próximo. Estamos por filmar una serie nueva que voy a dirigir en septiembre, que también estamos ahí, terminando tema de guiones y demás. Empezando a desarrollar una película, así que con muchas cosas. A mí me gusta siempre estar con dos o tres cosas al mismo tiempo y no obsesionarme con un proyecto. Me pasaba mucho cuando empecé a estudiar, que veía entrevistas de cine y escuchaba que un director o guionista decía ‘estrenamos esta película con la que veníamos hace 5 o 6 años’ y yo no entendía por qué tardaban tanto. Me di cuenta después, uno empieza con un proyecto y lo empieza a escribir, desde que se consigue el dinero, quizás filma otro y a los dos o tres años después se puede hacer aquel proyecto, se modifican los guiones, y aprendí a hacer los proyectos a fuego lento, desarrollarlos de a poco, ir apostando de a poco e ir haciendo lo que se puede cuando se puede, para tratar de producir lo mejor posible”.

¿Cómo fueron las repercusiones internacionales de 'El Grito de las Mariposas'?

“La verdad que es muy buena. Yo soy un poco fan de leer Twitter y lo que va poniendo la gente y siento que la gente agradece muchísimo que hayamos hecho la serie. Es como esta sensación de que conocían un poco la historia o habían leído el libro de Vargas Llorsa sobre la Fiesta del Chivo de la dictadura de Trujillo o habían visto ‘En el Tiempo de las Mariposas’, de Salma Hayek, pero no mucho más de eso y agradecen el hecho de poder meterse de lleno en la dictadura trujillista, en la historia de las hermanas Mirabal, durante 13 capítulos de una hora. Algunos critican que la serie es un poco internacional, hay colombianos, dominicanos, cubanos, tiene ese espíritu más latinoamericano, pero se vio mucho y tuvo muy buen recibimiento en España y Latinoamérica. Es una de las cosas que más me gusta, creo que va a ser en la historia como una de esas series de prestigio, más allá del momento, si tiene o no éxito, una serie que pueden pasar los años y aún se pueden sentar a verla y va a hacer honor a lo que se cuenta”.

Desde nuestro lugar, recomendamos 'El Grito de la Mariposa' para todos aquellos que tengan acceso a verla, pero vos, y a modo de cierre, cuál es el motivo que le darías a nuestros lectores para verla.

“Algo básico de por qué ver ‘El Grito de las Mariposas’ es porque casi todos celebramos el 25 de noviembre, como el Día Internacional de la lucha contra la violencia de género y la mayoría no saben el por qué y es un día que dictaminó la ONU, se celebra a nivel mundial. La mayoría no sabe que tiene que ver con la muerte de Minerva Mirabal, con un ícono latinoamericano, que no es algo que pasó en Estados Unidos ni Europa, pasó en Latinoamérica, tiene que ver con nuestra historia, con la historia de dictaduras, de maltratos, vulneración de derechos, crímenes de lesa humanidad y tiene mucho que ver con los que nos pasa en el presente. Es una serie fundamental para entender el lugar en el que estamos ahora, el lugar que ocupaba el feminismo y cómo mujeres como Minerva Mirabal, que dieron su vida por esta lucha, son las que cambian el mundo y ponernos a pensar un poquito cómo cada uno de nosotros puede hacer para cambiar el mundo”.