Mónica Farro
Un clon: Mónica Farro mostró cómo está hoy su hijo de 29 años, Diego
La actriz compartió por Instagram fotos junto a su heredero.
Mónica Farro suele exponer muchos aspectos de su vida cotidiana en las redes sociales y un ejemplo de ello se evidenció hace cinco semanas, cuando recibió a su hijo, Diego Ferraro Farro, en la Argentina.
Cabe mencionar que, hace algún tiempo, el heredero de la vedette tomó la decisión de vivir en Uruguay y desde entonces poco se sabía sobre su persona. Ahora, la situación cambió, puesto que regresó al país que lo vio nacer y su madre se encargó de comunicarlo en la web.
"Bienvenido, hijo, amor de mi vida, tantos años me costó que cambies de país y ahora te tengo acá todos los días. Disfrutá, sé feliz, te amo con todo mí. Por fin juntos", escribió Mónica Farro al pie de una foto que compartió en Instagram.
Tras todo lo acontecido, Mónica reapareció con Diego en sus perfiles sociales, pero esta vez no era para darle la bienvenida o despedirlo, sino para felicitarlo por la meta profesional que trazó.
"Felicitaciones, licenciado. Te amo, hijo. El esfuerzo y los años de estudio dieron resultados y lo más lindo que seguís aprendiendo cada día, porque sos inquieto y siempre querés más. Sos mi orgullo y por vos vivo", textualizó en la publicación.
Como era de esperarse, los cibernautas aplaudieron el logro de Diego, sin embargo, a muchos les llamó más la atención el gran parecido que hay entre madre e hijo.
La actriz y Diego comparten las mismas facciones faciales y aunque el color del cabello de uno y de otro es diferente, ambos son idénticos hasta en la contextura física.
Quién es Diego Ferraro Farro
Diego nació de la relación que, en su momento, Mónica empezó con el exfutbolista charrúa Enrique Ferraro, con quien se casó cuando apenas tenía 17 años.
En la actualidad, el joven tiene 29 y sobrelleva su vida con perfil bajo, a pesar de que Mónica Farro trabaja en el medio y casi siempre se encuentra en el punto de la mira.
Aunado a ello, se supo que el joven posee redes sociales, pero las tiene en privado para que nadie pueda señalar o juzgar la manera en la que decidió vivir.
