Swan Lake: la excéntrica suculenta que no puede faltar en tu decoración

De un tiempo a esta parte, las plantas suculentas se han vuelto las más requeridas a la hora de complementar la decoración del hogar o la oficina.

Las nobles cualidades de las suculentas las convierten en plantas fáciles de cultivar y mantener, sin mencionar lo bonitas que suelen ser en su gran mayoría, por las distintas formas, colores y texturas de sus hojas.

La decoración no es un mero detalle en la casa de cualquier persona, de hecho, hay quienes se especializan en ello como profesión. Hay suculentas de todos los tamaños y, en general, no requieren demasiados cuidados diarios más que un poco de agua y sol, por lo que parecen ser la opción perfecta para contar con algo de verde cuando no se tiene demasiado tiempo disponible más allá de las ocupaciones laborales.

La Swan Lake se ubica justamente dentro de este tipo de plantas. Si lo que se busca es darle un toque exótico a la decoración hogareña o llenar algún rincón vacío en el lugar de trabajo, podría ser justo lo que buscas.

Esta le debe su nombre al color azulado y lo aterciopeladas que son al tacto sus delicadas hojas, muy similares a las plumas de un cisne. Cambian su tono según la iluminación y la temperatura que reciben. Sus flores tienen la forma de una enorme campana rosada y solo aparecen en primavera o verano.

Cuidados básicos

La suculenta Swan Lake requiere al menos seis horas de exposición solar directa, aunque debe evitarse en las horas pico más calurosas. No le agradan las temperaturas por debajo de los 0 grados y no se recomienda dejarla a la intemperie en época invernal de heladas.

Habrá que colocarla en una maceta que tenga buen drenaje para que sus raíces no se ahoguen, ya que necesita mínimas cantidades de agua para subsistir. Resiste sin problemas las sequías, pero no es capaz de procesar el riego excesivo. Hay que estar atento a esto si se quiere que la Swan Lake perdure en nuestro hogar y decoración durante mucho tiempo.